"Nueva Londres, año 2050. Salgo de la cápsula del hyperloop y, mientras camino desde el centro de la ciudad hacia el vertipuerto, compruebo en la pantalla óptica la próxima hora de salida. Selecciono un medio de transporte biplaza eléctrico de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) que me permitirá una vista panorámica del London Eye. También reducirá mi coste energético como viajero individual en relación con mi asignación mensual de carbono."
Si te dijera que esas líneas pertenecen a un libro de ciencia ficción que está arrasando entre los adolescentes más aficionados a la lectura, lo creerías perfectamente. Pero, ¿y si te digo que es una pequeña descripción del futuro que nos espera? ¿Y en el que además, se está trabajando y desarrollando? Seguro que saldría a relucir tu parte más escéptica y ni si quiera te darías la oportunidad de imaginártelo.
Lo recitado al principio son palabras de Anita Sengupta, una ingeniera aeroespacial de origen indio que trabajó durante 16 años en la NASA y que ahora busca solucionar asuntos, como el transporte, pero en la Tierra.
La principal línea de investigación que persigue esta ingeniera es cambiar el transporte terrestre, para que en un futuro se pueda descarbonizar y entrar así en una nueva era tecnológica con un objetivo: combatir la amenaza real del cambio climático.
Hacia los años 60 se visualizó por primera vez la imagen de personas viajando individualmente en tubos a enormes velocidades, y no en la vida real sino en el ámbito de la ciencia ficción. Y medio siglo después, no nos hemos quedado tan lejos. Ahora contamos con trenes de alta velocidad, que podrían parecerse a los tubos supersónicos de las películas.
Este nuevo medio de transporte podría sustituir los viajes aéreos sobre masas terrestres y, si está conectado a un suministro eléctrico renovable, no produciría emisiones de carbono
El próximo paso, podría ser en la próxima década, podremos conocer el Hyperloop. El Hyperloop puede describirse como una nave espacial que viaja sobre el suelo, levitando magnéticamente. Este nuevo medio de transporte podría sustituir los viajes aéreos sobre masas terrestres y, si está conectado a un suministro eléctrico renovable, no produciría emisiones de carbono.
La capacidad del Hyperloop es de más de 10.000 pasajeros por hora y cuenta con una velocidad hasta cinco veces superior a la del ferrocarril. Parece que es más que un concepto porque existen numerosas nuevas empresas tecnológicas en Norteamérica y Europa que están desarrollando las arquitecturas de sistemas y algunas de las nuevas tecnologías necesarias para hacer posible este medio de transporte.
Como todos los proyectos de transportes basados en nuevas infraestructuras, el precio del Hyperloop es muy alto: piensa en un ferrocarril de alta velocidad con el añadido de una década de investigación y desarrollo similar al del avión espacial. Numerosos gobiernos e inversores están financiando o investigando esta innovación.
Podríamos ver la implementación de este proyecto antes de 2035.