La poesía no suele ser el género preferido por los lectores, que generalmente optamos por sumergirnos en historias en lugar de en pensamientos y sentimientos. Pero siempre es un buen momento de explorar nuevos mundos literarios. El 21 de marzo fue el día Internacional de la Poesía, y es lógico preguntarse por qué este género llega a lo más interior de nuestra mente. “La poesía nos lleva a la esencia propia del ser humano y desde luego la poesía tiene un punto más complicado para el lector porque el lector tiene que hacer un ejercicio de creador en la propia lectura” nos dice Juan Antonio Ruiz Gómez, poeta fuenlabreño que lleva, prácticamente, toda su vida inmersa en este género literario.
Juan Antonio cuenta con ocho poemarios publicados, el último “Conozco el lugar" (2018), el cual tiene una estructura especial. Se trata de un poema fragmentado, “la idea de hacerlo de esta forma es porque realmente todos los poemas tienen un punto de conexión, pero al hacerlo fragmentado trataba de hacerlo más digerible por parte de todos, incluso por parte del propio escritor”. Y es que entre fragmento y fragmento podemos realizar un ejercicio de reflexión y pausa para después continuar por este viaje interior. Además, cada fragmento tiene una letra en negrita que nos da una pista, un punto clave en el cual fijarnos, una palabra que está bien pensada.
Aunque desde niño ha devorado toda clase de literatura, para escribir se decantó siempre por la poesía, destacando que “soy una persona que me muevo mucho en el mundo del sentimiento y la nostalgia y veo que la poesía se adapta muy bien a lo que quiero decir”. Nos explica que la poesía es un género mucho más conciso, pero que siempre está transformándose. Así, un mismo poema que nos sugirió una cosa determinada en un momento de nuestra vida nos evoca a otra emoción distinta en un futuro. Y es que el poema se transforma con la persona que lo lee, por lo que el lector es un personaje activo que crear el propio sentido personal del poema.
Según las encuestas de hábitos de lectura del Ministerio de Cultura, la novela es el género literario que más se consume. La poesía, sin embargo, ocupa unos puestos más abajo junto al teatro. Juan Antonio es profesor de Literatura española e inglés, por lo que está plenamente convencido que la enseñanza es una gran herramienta para crear un espíritu crítico y estético en los jóvenes. Al comienzo de sus clases de literatura se practica la lectura activa, de manera que los estudiantes lean en horario lectivo y puedan debatir y compartir ideas. De esta manera se abre un camino para que sea un proceso más activo y se pueda compartir, ya que, en opinión de este poeta, “hay que acompañarlos en el proceso”. Más allá que cumplir con una guía docente, la enseñanza es compartir conocimiento, “profesores y alumnos somos esclavos de unos currículums interminables, y creo que se ha perdido un poco la posibilidad de hablar”. La enseñanza muchas veces la imaginamos como memorizar datos, pero Juan Antonio sabe que hay mucho más y señala que “el profesor tiene que demostrarles a los alumnos que el conocimiento es una manera de vivir”. Para ello, para que sean los propios profesores los que aprendan a guiar a sus alumnos, coescribió el libro “Siente la Poesía. Estrategias para el juego poético”.
En cuanto a la nueva creación de poesía escrita por generaciones más jóvenes, con ediciones ilustradas o de nombres conocidos muchas veces a través de su actividad en Internet, muchas veces menospreciados por otras generaciones. Juan Antonio reflexiona sobre ello sosteniendo “yo creo mucho en la juventud porque creo que hay mucho talento” y que es un ejercicio repetido el que generaciones más mayores desdeñen a las que vienen rompiendo patrones estéticos. “Lo que sí es evidente es que el arte se nutre del arte” ya que muchas de estas obras vienen de autores que también están en el mundo de la música o vienen acompañados de ilustraciones.
Cuando le preguntamos sobre próximos proyectos nos lo deja claro, siempre está creando. Y es que su obra no es más que el viaje emprendido con su propia vida, la búsqueda constante y la reflexión sobre pensamientos y sentimientos. “Yo sigo, cuando vea que lo que he ido creando tiene cuerpo o forma de libro, será cuando me decida. Yo sigo viviendo, que no es poco a día de hoy” concluye.