La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acudido a la Torre 4 del Hospital público Universitario Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, infraestructura que responde a una “demanda histórica” y que comenzó a funcionar el pasado mes de mayo. Este edificio completa la asistencia sanitaria en la zona norte de la región, atendiendo a más de 340.000 habitantes de medio centenar de municipios.
Son unas instalaciones de siete plantas, ha dicho Díaz Ayuso, que están “pensadas para mejorar todo el proceso asistencial” y que permiten a los profesionales “una atención más coordinada, segura y eficiente con capacidad para crecer y para adaptarse ante cualquier necesidad o cualquier emergencia sobrevenida”. También está diseñada “escuchando al paciente, cuidando de cada detalle, desde la luz natural a un mobiliario más armonioso y más amable”, ha destacado.
El Ejecutivo autonómico ha invertido en esta ampliación más de 9 millones de euros, y hasta el 6 de junio ha registrado 203 ingresos y 1.397 estancias, con una ocupación del 90%. Por su parte, en el hospital de día oncohematológico se han llevado a cabo, durante el mismo periodo, 624 tratamientos, una media de 28 diarios.
La nueva infraestructura que ha recorrido hoy la jefa del Ejecutivo madrileño añade al complejo 6.000 metros cuadrados, distribuidas en cuatro plantas de 1.440 metros cada una (incluida la cubierta en la que se realizan terapias al aire libre), todas ellas con una alta capacidad de adaptación. Cuenta con un mayor porcentaje de habitaciones individuales, con reducción de ruido, control de la ventilación y luz natural.
La cuarta alberga las consultas externas de Oncohematología y el Hospital de día con más de 40 plazas; tres de Enfermería para extracciones y otro tipo de técnicas; ocho de oncología; dos de hematología; una de farmacia; una sala blanca (con el máximo nivel de bioseguridad para evitar la contaminación); tres salas polivalentes, por ejemplo, para cuidados paliativos, y espacios para psicólogos y voluntariado.
En la quinta se sitúa una unidad de hospitalización convencional, con 30 habitaciones individuales y capacidad para duplicar su uso y atender requerimientos específicos para las necesidades de los usuarios (como casos de aislamiento), además de la dotación de camas para cuidados paliativos.
En la sexta hay otras 28 habitaciones más con la misma configuración que las anteriores y se ha habilitado una sala polivalente con un equipo profesional multidisciplinar para pacientes geriátricos y de otras especialidades que presentan cierto grado de fragilidad y reciben tratamiento para prevenir el deterioro funcional como consecuencia del ingreso hospitalario.
Finalmente, la séptima o sobrecubierta es un espacio al aire libre, acondicionado como área de esparcimiento, que podrán compartir enfermos y familiares. Las tres primeras plantas acogen en la actualidad el laboratorio central, que da servicio a seis hospitales públicos madrileños y un área para el equipamiento de este centro sanitario.