Por tierra, y ahora también por el aire. La Policía Local de Morata de Tajuña cuenta ya con dos drones de última generación con los que no sólo pretende mejorar y optimizar las labores de vigilancia, control y prevención en todo el municipio, sino aumentar sus herramientas contra las construcciones irregulares.
Con esta adquisición, el Ayuntamiento de Morata de Tajuña ha dado un nuevo paso en su compromiso con la seguridad ciudadana y la protección del entorno mediante la incorporación de dos drones de última generación, entre los que se encuentra un DJI Mavic 3 Enterprise Thermal, especialmente diseñado para las fuerzas de seguridad. Estos equipos, dotados de tecnología avanzada y características técnicas complementarias, estarán al servicio de la Policía Local, pero también de los efectivos de la Guardia Civil para mejorar y optimizar las labores de vigilancia, control y prevención en todo el término municipal.
Entre las funciones que se verán reforzadas gracias al uso de los drones se encuentran la detección de posibles plantaciones ilegales, vertidos incontrolados, construcciones no autorizadas y otras actividades irregulares que puedan pasar desapercibidas mediante los métodos de control convencionales.
Dos drones de última generación, entre los que se encuentra un DJI Mavic 3 Enterprise Thermal,
Durante la presentación de los nuevos equipos, la concejal de Seguridad y Emergencias, Elena Ortiz-Portada Martínez, ha destacado la importancia de integrar la tecnología en las estrategias de seguridad local: “Estamos ante una inversión necesaria que responde al objetivo de garantizar un entorno más seguro, sostenible y controlado para todos nuestros vecinos. Estos drones no sustituyen la labor de los agentes, sino que la complementan, multiplicando su capacidad de actuación, sobre todo en situaciones en las que la visibilidad o el acceso son limitados”.
En este sentido, ha destacado la importancia de contar con un dron especializado en seguridad, que cuenta con cámaras térmicas y visuales de alta precisión, lo que le permite operar tanto de día como de noche, facilitando la localización de focos de calor en tejados, naves industriales, zonas boscosas o cultivos ocultos. Su tecnología híbrida lo convierte en una herramienta indispensable para tareas de búsqueda y rescate, inspección de infraestructuras, detección de incendios o control de aglomeraciones, entre otras funciones.
Además de las aplicaciones en materia de seguridad, el uso de estos drones también se extenderá a labores de carácter medioambiental y urbanístico, como la vigilancia de zonas protegidas o de difícil acceso, el seguimiento de obras o la detección de daños en infraestructuras públicas.
Con esta adquisición, el Ayuntamiento continúa avanzando en su estrategia de modernización de los servicios públicos, apostando por soluciones tecnológicas que contribuyan a una gestión más eficiente de los recursos y una mejora tangible en la calidad de vida de la ciudadanía. “Con iniciativas como ésta —añadió la concejal—, seguimos apostando por una administración moderna, ágil y preparada para afrontar los desafíos actuales en materia de seguridad, medio ambiente y orden público”.
Los nuevos drones comenzarán a operar en los próximos días, una vez completado el proceso de formación técnica de los agentes que estarán a cargo de su manejo, cumpliendo con todos los requisitos legales establecidos.