Desde este 8 de noviembre, los trabajadores de la limpieza viaria de Loranca, inician una huelga indefinida tras rechazar la empresa la última oferta de los 23 trabajadores que integran la plantilla que pertenece a la UTE OHl-Geaser ya que este servicio está externalizado por el Ayuntamiento.
En una contundente nota de Prensa, el sindicato que representa a los trabajadores, CGT, responsabiliza al PSOE de Fuenlabrada y al consistorio de la no resolución de esta negociación ya que consideran que “la empresa parece negociar siguiendo instrucciones del consistorio para no incrementar el gasto en personal y así no aumentar el presupuesto del servicio de limpieza viaria. Quizás esto explica que no se persigan los incumplimientos del pliego de condiciones y que serían fácilmente sancionables”, sostienen desde el sindicato.
Fuentes municipales desmienten de manera categórica que se hayan puesto de lado de la empresa y afirman que el Ayuntamiento, precisamente, está esperando a que se resuelva este conflicto entre los trabajadores y la empresa y ante el que no pueden hacer nada. En breve se tiene que iniciar el procedimiento administrativo para adjudicar nuevamente el servicio y el consistorio quiere introducir en los nuevos pliegos el incremento salarial que acuerden la actual empresa adjudicataria y los trabajadores. Pero, avisan, que no van a esperar mucho tiempo y que, si no hay acuerdo, sacarán los pliegos con las actuales tablas salariales lo que dejaría definitivamente sin subidas a los empleados.
Fracaso de las negociaciones
En los últimos días, la plantilla decidió en una asamblea, rebajar sus peticiones desde el incremento salarial inicial del 12% hasta el 10%, pero la empresa, afirman, ha rechazado esta subida sin siquiera hacer una contraoferta. Los trabajadores estaban incluso dispuestos a negociar a la baja ese porcentaje del 10%.
Hace unos meses, la empresa ya ofreció una subida salarial del 7% a los trabajadores, pero fue rechazada a través de su delegado sindical de entonces (era de UGT). Y no se aceptó porque “no quedaba claro ni cuando ni de qué manera se iba a cobrar esa subida, porque la empresa quería mantener las nóminas congeladas hasta que se aprobara el nuevo pliego de contratación y que los atrasos los asumiera la nueva adjudicataria”.
Desde el primer momento, los trabajadores comenzaron estas reivindicaciones al considerar que tienen una brecha salarial incomprensible con los trabajadores de la otra contrata que también realiza labores de limpieza viaria en Fuenlabrada que es Urbaser. Los empleados de esta empresa, calculan, tienen un salario un 12% superior al de los de Loranca.
Ahí comenzaron las negociaciones que no han llegado a buen puerto y que por eso los trabajadores consideran que su única salida es ir a la huelga indefinida.
El Ayuntamiento, a través de la concejala de Medioambiente, Lara Paúl, ha ejercido de mediador en este conflicto en el que, insisten, no tienen nada que ver. No piensan igual los trabajadores que creen que se “está poniendo como excusa la ley de contratación para no actualizar los salarios. Mientras, justifican que el resto de costes se hayan incrementado, como el combustible, la maquinaria o las materias primas (…). No podemos entender que un Ayuntamiento como el de Fuenlabrada, con un presupuesto anual de 217 millones de euros esté racaneando con actualizar el salario de una plantilla de 23 trabajadores y trabajadoras. Tampoco entendemos las reticencias de una UTE formada por dos grandes empresas por firmar unas tablas salariales que ellos mismos dicen que abonará la nueva adjudicataria”.
El Ayuntamiento, a través de la concejala de Medioambiente, Lara Paúl, ha ejercido de mediador en este conflicto
MUNICIPALIZAR EL SERVICIO
Desde CGT, por último, sostienen que “esta perversa situación que encubren empresa y ayuntamiento viene provocada por el modelo de privatización de sus servicios públicos que tanto defiende el PSOE. Un modelo basado en entregar dinero público a grandes empresas para que los ayuntamientos se desentiendan de sus responsabilidades con los trabajadores y el servicio”.
Por ello piden que “se municipalice el servicio para ahorrar costes y garantizar unas condiciones dignas para los trabajadores. Algo de lo que tampoco quiere hablar este ayuntamiento”.
En este punto, fuentes del Ayuntamiento consultadas por Soyde afirman que, de decidir esta municipalización, estos trabajadores deberían pasar por un proceso de funcionarización que supondría para muchos de ellos la pérdida de su puesto de trabajo ya que nadie puede garantizar que pasasen el proceso selectivo que se haría, como marca la ley, en libre concurrencia.