La Comunidad de Madrid invierte 504 millones de euros para la compra de una nueva flota de 40 trenes de Metro. El Consejo de Gobierno ha conocido la adjudicación del diseño, la fabricación, el suministro y la puesta en marcha del material móvil de gálibo estrecho que irá destinado en su totalidad a la Línea 1 (Pilar de Chamartín-Valdecarros) y que fue la primera que inauguró la compañía metropolitana en 1919. Esta adquisición se suma al proceso de producción ya en marcha de otros 40 trenes, en este caso de gálibo ancho, que irán para la Línea 6 (Laguna-Lucero).
La empresa CAF fabricará las nuevas unidades de la L1 de Metro de Madrid y se prevé que las primeras incorporaciones puedan estar en circulación a lo largo del primer semestre de 2027. El resto se integrará de forma progresiva. Este contrato, por valor de 498,2 millones de euros, incluye además el mantenimiento, la mejora de la digitalización de los nuevos convoyes y un programa de optimización de su ciclo de vida, lo que conlleva el asesoramiento y asistencia técnica para su conservación durante 10 años.
La otra operación que también ha conocido el Consejo de Gobierno es la propuesta de adjudicación para realizar la certificación, inspección, seguimiento y asistencia ante el suministro de estas infraestructuras para la L1 con una inversión de 6,3 millones.
La asesoría se llevará a cabo en todas las fases del proyecto, presenciando las pruebas de materiales, equipos y sistemas, así como las comprobaciones sobre el tren completo. Además, entre otras labores, actuará como entidad de evaluación, certificando de manera independiente que el convoy y las estructuras que lo componen responden a todos los requisitos exigidos en el ámbito ferroviario europeo.
Los trenes de la L1 de Metro de Madrid serán semiautomáticos, de tal forma que contarán con cabina de conducción, a diferencia de los que circularán por la L6. Asimismo, estarán compuestos por seis coches con pasillos intercomunicados, cumpliendo los máximos estándares de accesibilidad, calidad y confort para los viajeros. Sus características permitirán una mayor capacidad de transporte, rapidez y eficiencia en el funcionamiento de una línea que usan mensualmente cerca de 9 millones de pasajeros.
En paralelo a este proceso, se procederá a retirar gradualmente la circulación de los modelos más antiguos que circulan por la L1 de la serie 2000 CBTC. Gracias a estas adquisiciones, Metro de Madrid contará con 80 nuevos convoyes en los próximos años, lo que hará posible una redistribución más eficaz del parque móvil actual del suburbano y permitirá atender también la futura ampliación de la Línea 11 hasta Conde de Casal.