El grupo parlamentario de Más Madrid ha registrado una proposición no de ley para le próximo pleno de la Asamblea en la que insta a la Comunidad de Madrid a estudiar las consecuencias para la economía madrileña de la política arancelaria que ha impuesto Donald Trump. En este respecto, desde la formación han presentado varios planes que, a su parecer, podrían ayudar a las empresas a sobrellevar el impacto económico de las medidas estadounidenses.
"Si bien el impacto sobre la economía española en general se prevé limitado por el escaso peso de las exportaciones a EE.UU., no es el mismo impacto para la economía madrileña, que según los informes de ICEX España Exportación e Inversiones, correspondientes al año 2022, las exportaciones de Madrid a EE.UU. superaron los 3.600 millones de euros (un 12% del total exportado por la región) y que suponen un crecimiento interanual, en ese año, del 9%, impulsado principalmente por la tecnología e industria farmacéutica", señala Más Madrid en su escrito.
La formación asegura que los sectores de la economía madrileña que se verían más dañados son el sector tecnológico (TIC), el cual representa en torno al 12% del PIB de la Comunidad de Madrid, con más de 200.000 personas empleadas. El sector aeroespacial y de defensa, el cual supone un 6% del PIB regional, con más de 50.000 empleos directos e indirectos. Y el campo de la Biotecnología y las Ciencias de la Salud, emplea a más de 100.000 personas, y representa en torno al 5% del PIB regional.
A estos se le podrían sumar otros como la industria automovilística, o la producción de bienes de equipo y maquinaria industrial, los cuales también se verían afectados.
Por todo ello, desde el grupo parlamentario proponen estudiar el impacto que tendrá la política arancelaria de Estados Unidos para las empresas madrileñas, un informe en el que se identifique a las mas afectadas, también en cuanto a puestos de trabajo se refiere.
Más Madrid también plantea la creación de un fondo económico que pueda ofrecer subvenciones a las pymes madrileñas afectadas y así evitar su deslocalización, además de aumentar su competitividad.
Por otro lado, la formación pretende proteger al sector agroalimentario de las "presiones comerciales internacionales" mediante el fomento de alternativas a la exportación. Para ello, sugieren favorecer las redes de distribución de proximidad, crear canales de compra directa al productor, e introducir cláusulas que favorezcan el consumo de productos de proximidad.
Así mismo, el grupo propone diseñar una política de Digitalización que favorezca un sector TIC autónomo, y que se centre en el desarrollo de servicios finales, no dependiente de la inversión extranjera, y particularmente, de la inversión estadounidense. Además de diseñar una nueva estrategia farmacéutica en la Comunidad de Madrid, que incluya medidas para garantizar el suministro y la innovación para los pacientes.