Ya llegó la hora de volver a la rutina, a esa nueva normaliddad, que cada vez parece más normalidad y menos nueva. Y como siempre, el final del verano lleva consigo también el final del bronceado, de la cara descansada y del poder hacer lo que nos dé la gana. Vuelve la rutina y con ella el intentar estar lo más presentable posible para el trabajo, para ver a los amigos (de a poquitos y con protección) o para ir a la compra sin parecer Frankenstein.
Así que tendremos que volver también al maquillaje, a resaltar nuestros ojos, que son lo que más se verá tras ese trozo de tela que nos protege del bicho. Pero también tendremos que maquillarnos el resto de la cara, darnos una base e, incluso, pintarnos los labios si la distancia social permite enseñarlos. Para que todo esto aguante, la mascarilla no termine como el rosario de la aurora y no vayamos con miedo al quitarnos el bozal, hay trucos de maquillaje, como utilizar una base o un labial permanentes, aplicar un fijador de maquillaje o, incluso, tatuarnos nuestro color preferido.
Fijadores
Los fijadores son el complemento perfecto a nuestro neceser habitual. Solamente hay que aplicarlos, normalmente en spray, sobre la cara maquillada, dejar secar y a correr. Alguno de los más recomendados son:
- All Nighter Ultra Glow (32€) de Urban Decay, con el que conseguirás un toque brillante e irresistible al tiempo que impides que se te corra el pintalabios con una larga duración.
- NYX nos ofrece un spray fijador mate, a un precio muy asequible (7,90 €) que, además, contribuye a reforzar el efecto mate de las bases y los labiales.
- Los polvos sueltos, como los Infallible de L’Oreal (14,99€) también ayudan a fijar y sellar el maquillaje.
- Prep Fix and Fit de Mac puedes encontrarlo en versión Magic Radiance (24€) o Mattifying Mist (20 €) y es una bruma ligera que calma y refresca la piel y aporta acabado al maquillaje.