Pedro Sánchez ha inaugurado esta mañana el ciclo de actividades para celebrar los 50 años de la muerte de Franco, 'España en libertad'. El presidente del Gobierno de España ha recordado la etapa de la dictadura asegurando que "algunos quieren que olvidemos esto", y ha defendido estos actos conmemorativos recordando que fue "la sociedad española decidió apostar por la democracia" tras la muerte del dictador, algo que se debe tener presente para que "ese retroceso" no se repita.
Sánchez ha comenzado su discurso haciendo alusión al Guernica, obra del pintor malagueño Pablo Picasso que refleja el bombardeo del 26 de abril de 1937, en plena Guerra Civil, y que, tras salir de España a petición del autor, regresó hace unos años para quedarse en el museo Reina Sofía. Este cuadro ha servido de gancho al presidente para comentar la privación de derechos y libertades que se vivieron durante el franquismo, "podían torturarte y encerrarte sin pruebas".
El jefe del Ejecutivo no ha dudado en volver a dar protagonismo a la Iglesia católica, responsabilizándola de colaborar en ese expolio de derechos, "la gente tenía que amoldarse a la moral católica y a principios franquistas. Las relaciones sexuales fuera del matrimonio o la homosexualidad, castigada. El divorcio, prohibido". Además, "las mujeres que sufrían malos tratos no podían denunciarlos ni separarse de sus maridos", y vivían supeditadas a ellos.
Por todo ello, ahora "vamos a celebrar que en 1975, en un momento de gran incertidumbre política, la sociedad española decidió apostar por la democracia y la libertad". Un proceso de transformación política que pasó también por la redacción de la Constitución de 1978, aunque el presidente no haya hecho mención a ella, y condujo a España a ser un país "avanzado, influyente, abierto y tolerante".
Tras la presentación, ha sido el Partido Popular el primero en volver a mostrar su rechazo ante estos festejos. Elías Bendodo ha recordado ante los medios de comunicación que su partido reunirá a los presidentes autonómicos este fin de semana en Asturias para hablar de los temas que sí preocupan a los españoles como la vivienda, la necesidad de bajar los impuestos, además de la educación y de las familias. Frentes que, para los populares, deberían ser prioritarios en la agenda del Gobierno de España.