Los efectos de la pandemia, sumados a la invasión rusa a Ucrania y a la crisis energética e inflacionaria que asola Europa, están teniendo unos efectos devastadores en la economía española, especialmente en los colectivos más vulnerables. Desgraciadamente son siempre los primeros que sufren las consecuencias de la mala situación económica del país, aunque sería injusto olvidar una clase media que también está siendo muy castigada por la pérdida de poder adquisitivo.
Las previsiones iniciales del Gobierno en cuanto a la recuperación económica de España están muy por encima de las reales, como han subrayado ya diversos organismos como la OCDE. También el FMI advierte que el PIB español repuntará sólo un 4%, quedando muy alejado del 7% que había previsto la Ministra de Asuntos Económicos, y para 2023 se calcula que solo llegará hasta 2,6%. La inflación se ha situado además en un 10,4% interanual y el Euríbor lleva una escalada constante en este año situándose en el 1,249%, límite que no se alcanzaba desde 2012.
Teniendo en cuenta todos estos condicionantes que provocan unas pésimas expectativas para los hogares fuenlabreños y la fiscalidad que soportan nuestros vecinos, es necesario adaptar los impuestos al contexto económico y social actual para amortiguar el impacto de la inflación en el poder adquisitivo del ciudadano.
El urgente decremento de los impuestos en los tramos municipales así como las tasas dependientes del consistorio demostrarían que este Ayuntamiento no entra en disputas ni carreras de líderes nacionales
El presupuesto del Ayuntamiento de Fuenlabrada de 2022 moviliza más de 215 millones de euros, donde figura en el capítulo de ingresos consolidados un importe de 196.444.970,31 €.
Por ello, realizar una revisión de todos los impuestos y tasas de ámbito municipal con el objetivo de bajar la presión fiscal existente en la redacción de las Ordenanzas Fiscales que deberán aprobarse para el ejercicio 2023 es esencial en los momentos que vivimos.
El urgente decremento de los impuestos en los tramos municipales así como las tasas dependientes del consistorio para demostrar que este Ayuntamiento no entra en disputas ni carreras de líderes nacionales para ver quién tiene la mejor política económica fiscal, sino que se preocupa únicamente de los vecinos a los que gobierna y sabe reconocer las numerosas partidas de gasto superfluo que existen y derivarlas a una notable reducción fiscal.