El hecho de que aún sean latentes las discriminaciones y desigualdades por razón de sexo en distintos ámbitos de la vida social, tanto de naturaleza pública como privada, constituye un instrumento para mantener el dominio de un sexo sobre otro. A pesar de que el presente año 2018 ha puesto de relieve un cambio de paradigma en la sociedad actual a través del movimiento 8M que inundó las calles de la capital, a día de hoy la violencia sexista sigue perfilándose como una lacra contra la que la sociedad debe luchar unida. Bajo este pretexto, UGT ha hecho público su informe anual sobre violencia de género, poniendo el foco sobre la discriminación en el ámbito laboral. Así, el centro 8 de marzo ha servido como escenario para albergar el acto liderado por el secretario general de UGT, Luis Miguel López Reillo, y el alcalde fuenlabreño, Javier Ayala.
Contextualización
En el marco del Convenio de Estambul sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica, que entró en vigor en España el 1 de agosto de 2014, vinculan estrechamente desigualdad y violencia de género, estableciendo como elemento esencial para la prevención de la misma la igualdad efectiva. A colación, UGT destaca que "en España sin embargo, estos dos elementos: igualdad efectiva y lucha contra la violencia de género no van de la mano".
Asimismo, proseguían "esta lacra sigue cobrándose demasiadas vidas al año, y eso es fruto de la desigualdad, la discriminación y la situación de subordinación que siguen sufriendo millones de mujeres".
En España sin embargo, estos dos elementos: igualdad efectiva y lucha contra la violencia de género no van de la mano
Intervenciones destacables
Luis Miguel López Reillo ha asegurado que "el hecho de que una mujer cobre menos que un hombre, es también violencia de género". El responsable sindical ha detallado la situación que viven las mujeres "que llevan décadas mejor preparadas que los homes y sin embargo siguen ganando menos que ellos".
Por su parte, Javier Ayala, ha destacado el papel importante que juegan las administraciones y sindicatos "que debemos actuar para denunciar y cambiar esta situación". El regidor ha hecho hincapié en que "el silencio caracteriza esta violencia porque denunciarlo supone jugarse el puesto de trabajo, lo que hace que esta desprotección sea mayor".
Ante esto, UGT concluía con que son necesarias políticas de acción positiva que corrijan esta situación.