José María Mendel, técnico de laboratorio del Hospital Príncipe de Asturias, viajará a Turquía para prestar su ayuda a las víctimas del terremoto, sumándose al primer relevo del equipo START, un proyecto de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID) destinado a atender a los afectados por este desastre natural, que también ha asolado otros países, como Siria, Líbano e Irak.
El hospital del equipo START, operativo en las afueras de la ciudad de Iskendurun (Turquía) desde el pasado 13 de febrero, es atendido por más de 70 personas entre profesionales sanitarios, logistas y personal de la Oficina de Acción Humanitaria de la AECID (que lidera y coordina las misiones del equipo); tiene capacidad para atender a unos 200 pacientes cada día, así como para realizar hasta siete intervenciones quirúrgicas mayores y 15 menores en su quirófano de campaña. Es, además, accesible para personas en situación de discapacidad o con movilidad reducida, dispone de una zona de triaje y da servicio de Urgencias generales, cirugía, obstetricia, pediatría, traumatología y psicología. Por otro lado, también cuenta con equipos de reanimación, anestesia general básica, radiología, farmacia y sistemas de esterilización de material.
Este equipo médico de respuesta en emergencia (EMT en inglés), desplegado en un hospital de campaña con más de 70 profesionales, está acreditado por la Organización Mundial de la Salud, y es una de las iniciativas para dar respuesta en emergencia del Mecanismo Europeo de Protección Civil. En abril de 2019 se produjo su primer despliegue en Dondo (Mozambique) para dar respuesta a la emergencia producida por el ciclón Idai. En 2021, catorce profesionales del START -entre personal sanitario y experto en ayuda humanitaria- se integró en los equipos sanitarios de la ciudad de Bata (Guinea Ecuatorial) para dar apoyo en la atención a las personas heridas por la explosión de un polvorín que arrasó parte de la ciudad. Asimismo, profesionales expertos en agua y saneamiento del START participaron en una misión humanitaria tras el terremoto que afectó a Haití en agosto de 2021, para contribuir en la puesta en marcha de sistemas de potabilización de agua y la formación a sus equipos humanos en la gestión de respuestas de emergencia relacionadas con el agua y el saneamiento.
Es nuestra aportación solidaria para la gente que lo está pasando peor allí
“Es la primera vez que me sumo a un despliegue de este tipo”, expone Mendel, quien recuerda que ya estaba disponible para ir a Haití, pero ha sido ahora cuando va a poder participar en el laboratorio integrado en este hospital de campaña, que cuenta con un quirófano y capacidad de hospitalización para 20 personas. Mendel, que lleva 35 años trabajando en el centro hospitalario, reconoce que su aportación parte “de una necesidad personal, que creo que todos los que vamos allí, voluntarios de la sanidad pública, tenemos. Es nuestra aportación solidaria para la gente que lo está pasando peor allí, es poner un granito de arena”.