El pasado 6 de marzo tuvo lugar en el local de la Asociación Vecinal de Tres Cantos una asamblea abierta para informar a las vecinas y vecinos de Tres Cantos y de Colmenar sobre la macroplanta de biogás que cuenta con los permisos de la Comunidad de Madrid, y que "va a empeorar las condiciones de vida de ambos municipios", apuntan.
La charla inicial estuvo a cargo de Santiago Abad, miembro de plataformas dedicadas al cuidado del medio ambiente como PEN3 o Aire Limpio Madrid Norte. Y en ella, se desgranaron aspectos técnicos de lo que una macroplanta de biogás demanda y los riesgos que conlleva para la población. Uno de los puntos centrales de la controversia es el tamaño de la planta, considerado excesivo para dos poblaciones que, en conjunto, apenas superan los 100.000 habitantes. Los detractores argumentan que una instalación de tal magnitud no se justifica por la cantidad de residuos generados localmente.
La ubicación propuesta para la macroplanta, junto al vertedero de Colmenar Viejo, también ha suscitado alarma. Su cercanía a centros educativos y de salud, como el IES Ángel Corella, el CEIP Federico García Lorca y el Centro de Salud de especialidades, así como a zonas urbanas y parques de Tres Cantos, plantea serias dudas sobre el impacto en la calidad de vida y la salud de los habitantes.
La ubicación propuesta para la macroplanta -junto al vertedero- también ha suscitado alarma.
Además, se cuestiona el propósito de la planta, ya que no se destinaría al tratamiento de los residuos del vertedero de Colmenar Viejo, que incumple la normativa europea. La falta de ganadería estabulada en la zona plantea la necesidad de importar residuos y purines de otras localidades, lo que aumentaría el tráfico pesado en la M607 y las emisiones de CO2.
Otros aspectos que generan inquietud son el elevado consumo de agua y energía de la macroplanta, la falta de información sobre la procedencia de estos recursos, y el impacto medioambiental, incluyendo el riesgo de accidentes y la emisión de gases y malos olores. También se señala la necesidad de una antorcha para quemar gas o de balsas para depositar desechos, sin que se hayan proporcionado aclaraciones al respecto.
Durante la Asamblea, se tomaron una serie de decisiones clave para abordar la preocupación por la construcción de una macroplanta de biogás en la zona. Se acordó iniciar una campaña de información masiva dirigida a los residentes de Tres Cantos y Colmenar Viejo, con el objetivo de concienciar sobre los posibles riesgos para la salud y el bienestar asociados con la planta.
Además, se decidió establecer contacto con el Gobierno Central para transmitir el sentir de la población afectada por la construcción de la macroplanta cerca de núcleos urbanos en expansión. También se acordó informar a las empresas locales, incluidas las constructoras, sobre el posible impacto negativo de la planta en sus negocios y empleados.
Para coordinar las acciones de oposición, se formó un grupo de trabajo encargado de movilizarse en los ámbitos político, legal y social. Este grupo comenzará su actividad con la creación de una comunidad en WhatsApp, abierta a todos los interesados en el tema. Asimismo, se producirán vídeos cortos con testimonios de los vecinos, que se difundirán a través de las redes sociales.
Otras medidas acordadas incluyen la presentación de quejas formales a los ayuntamientos de ambos municipios, la organización de movilizaciones y manifestaciones, y la celebración de reuniones con poblaciones que han logrado detener proyectos similares. Finalmente, se elaborará un manifiesto abierto a la participación de toda la comunidad.