El Grupo Municipal de VOX en el Ayuntamiento de Arroyomolinos ha expresado su firme rechazo a la nueva tasa de gestión de residuos, conocida como “basurazo”. Su portavoz, Salomé Nieto, ha criticado duramente esta medida, que se enmarca dentro de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, y que supondrá un coste adicional para los vecinos del municipio estimado en una media de 100 euros anuales, con posibles incrementos de hasta 500 euros en algunos casos.
Según Nieto, esta tasa es especialmente “gravosa” para los ciudadanos de Arroyomolinos, que "llevan años sufriendo un servicio de recogida de basuras deficiente". En este sentido, denuncia que "tenemos un contrato de basuras caducado desde 2019", y como ejemplo, mencionó lo ocurrido el pasado 7 de octubre, cuando el municipio amaneció "con contenedores desbordados y basura acumulada tras tres días sin recogida".
"¿Van a imponerles a estos vecinos una tasa de recogida de basuras? primero ocúpense de recogerla", reclama la edil, quien también señala que esta tasa es consecuencia de directrices europeas que "España ha aplicado sin reparos". Además, acusó al gobierno del Partido Popular en Arroyomolinos de "ser cómplice de estas políticas, al no proponer soluciones que realmente beneficien a los vecinos". Según VOX, la ordenanza local "incumple varios requisitos fundamentales, como garantizar que no sea deficitaria o incentivar a los ciudadanos a generar menos residuos".
"No se han esforzado nada en elaborar esta ordenanza. Es un trabajo de mínimo esfuerzo para salir del paso", criticó la portavoz, que añadió que "la tasa no contempla bonificaciones adecuadas para incentivar a los vecinos a reciclar o realizar compostaje doméstico".
VOX continuará oponiéndose a cualquier medida que incremente la presión fiscal sobre los ciudadanos,
En este sentido, VOX propuso medidas concretas para aliviar el impacto de la tasa sobre las familias, como bonificaciones para familias numerosas, vulnerables, o aquellas que participen en prácticas de compostaje y reciclaje. Además, Nieto exigió una reducción del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), en línea con las políticas que el partido ha implementado en otros municipios donde gobierna, como Móstoles y Colmenar Viejo.
"Nuestro voto es y será negativo", concluyó Salomé Nieto, subrayando que “VOX continuará oponiéndose a cualquier medida que incremente la presión fiscal sobre los ciudadanos, sin ofrecer soluciones reales a los problemas que enfrentan”.
El alcalde de la localidad, Luis Quiroga, también manifestó su rechazo a esta medida, al tiempo que hizo hincapié en que "la política fiscal impulsada por el gobierno local ha significado que Arroyomolinos haya congelado todos los impuestos y tasas locales, haya batido el récord de empresas ubicadas en la localidad -con 2.585 negocios- y haya experimentado un significativo aumento en el número de afiliados a la Seguridad Social y en el régimen especial de trabajadores autónomos".