El punto es parte de un acuerdo más amplio entre el festival y el Área de Políticas de Género y Diversidad para luchar contra la violencia sexual en los eventos de ocio que tienen lugar en Madrid.
El punto violeta instalado por el Área de Género y Diversidad en el Festival Mad Cool ha servido para sensibilizar a las miles de personas asistentes al evento musical de que la violencia sexual no tiene cabida en los espacios de ocio, que todos y todas podemos hacer algo para acabar con ella, que son los agresores los que deben sentir vergüenza, que las mujeres tienen derecho a divertirse sin sentir miedo y que no están solas. El punto estuvo en funcionamiento de cinco de la tarde a dos de la madrugada y fue atendido por al menos seis voluntarias por turno, formadas para acompañar e informar en casos de violencia sexual.
En los tres días que duró el evento, el punto tuvo una afluencia masiva, principalmente de mujeres. Se repartieron unas 10.000 tarjetas informativas de bolsillo para saber qué hacer en caso de sufrir o presenciar alguna agresión y no se registraron incidencias de violencia sexual.