La Plazuela de la Memoria Trans es ubicada en a pocos metros de la plaza de Chueca, en la esquina de las calles de San Gregorio con San Lucas, que hasta ahora no tenía nombre en el callejero municipal. Una apuesta del gobierno de Manuela Carmena con el objetivo de convertirla en el lugar de reivindicación de los derechos LGTBI en nuestra ciudad.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha estado acompañada en la inauguración de la Plazuela, de la primera teniente de alcalde y delegada de Equidad, Vivienda y Derechos Sociales, Marta Higueras, del concejal presidente del distrito Centro y delegado de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño, de los concejales del grupo municipal socialista, Purificación Causapié y José María Dávila, de la diputada socialista de la Asamblea de Madrid, Carla Antonelli y de la presidenta de COGAM, Carmen García de Merlo.
"Es una suerte contar con una ciudad como Madrid, tan abierta y acogedora. Una ciudad del abrazo. Por eso es necesario que la memoria se convierta en futuro y el futuro sirva para hacer olvidar todo el sufrimiento", Manuela Carmena
Su instalación se aprobó en el pleno del distrito de Centro en abril de 2017, fue en la Junta de Gobierno del 4 de abril del pasado año la que aprobó el acuerdo del Pleno de Centro, con la mayoría con los votos a favor de los grupos municipales Ahora Madrid, Ciudadano-Partido de la Ciudadanía y Socialista “instar al órgano competente a que la plaza ubicada al final de la calle San Gregorio con calle San Lucas, en el barrio de Chueca, se pase a llamar Alan Montoliu Albert, en memoria del adolescente transexual que se suicidó el 24 de diciembre de 2015”. Sin embargo, finalmente se decidió otorgarle un nombre más global que incluya a todas las víctimas de la violencia trans. Un colectivo que todavía, a día de hoy, sufre agresiones y es víctima de odio e intolerancia.
Lucha Trans
Manuela Carmena ha recordado que “la historia de la memoria trans es la historia de una lucha a favor de la felicidad de todos los seres a pesar de la esencia de su naturaleza y que enriquece la diversidad humana”, con el expreso deseo de que “esa memoria se convierta en un futuro”, y también con la preocupación de que “esa memoria pueda disminuir y que las reivindicaciones obtenidas puedan cortarse”.
Una iniciativa para que esta céntrica plazuela, carente de denominación en el callejero municipal, se convirtiese en un lugar de reivindicación de los derechos LGTBI. Situado en el barrio de Justicia, a pocos metros de la plaza de Chueca, el recogido rincón se ubica en el corazón de un barrio que no se entiende sin el colectivo LGTBI, al que acogió en los años setenta y que, año tras año, hicieron de Chueca su sello de identidad, contribuyendo a transformar el barrio en lo que es hoy: un lugar cosmopolita y abierto, reconocido internacionalmente por su atractivo cultural.
“Todos somos conscientes de que hemos de impedir que Madrid vuelva para atrás. Madrid no puede volver al pasado porque pensar en futuro es necesario y nos lo está pidiendo toda la ciudadanía. Además, es una suerte contar con una ciudad como Madrid, tan abierta y acogedora. Una ciudad del abrazo. Por eso es necesario que la memoria se convierta en futuro y el futuro sirva para hacer olvidar todo el sufrimiento inferido a esas personas, solo por tener una forma diferente de amar y de elegir a sus parejas”, ha finalizado Manuela Carmena.