El patronato de la Fundación Nº1, presidido por el alcalde de Alcalá de Henares, Don Javier Rodríguez Palacios, parece que dejó a deber salarios e indemnización por despido a los trabajadores de su centro especial de empleo. La totalidad de la plantilla del centro especial de empleo Fundación Nº1 fue despedida mediante ERE el 15 de mayo de 2020.
Los trabajadores tienen el claro riesgo de no cobrar un tercio de sus indemnizaciones
Impagos a los trabajadores
Tampoco la Fundación Nº1 pagó los salarios atrasados, que han tenido que ser abonados por el FOGASA.
“Lamentablemente, - dice el abogado Luis Suarez – de la promesa de la concejala vicepresidenta de la Fundación nº1, que cobrarían de la liquidación de la venta de las instalaciones, los trabajadores tienen el claro riesgo de no cobrar un tercio de sus indemnizaciones. Las instalaciones se han vendido a la mitad de precio de mercado y sólo han dado para que cobre Avalmadrid, que avaló la hipoteca para su construcción, pero no ha dado para pagar la totalidad de las indemnizaciones a los trabajadores. Si el ayuntamiento hubiera reconocido la improcedencia de los despidos no hubiera habido tantos problemas”.
Apoyo de IU
La asamblea de Izquierda Unida de Alcalá ha mostrado su apoyo a los trabajadores, deseando que se haga justicia y que finalmente cobren la indemnización pactada. Según IU, el cierre de la Fundación Nº1 fue una voladura premeditada, tal y como venían denunciando los trabajadores meses antes de su cierre. Se redujo la facturación del año 2019 mediante el rechazo sistemático de nuevos pedidos, los trabajadores alertaron de lo que sucedía, pero el alcalde y patrono mayor negó en todo momento lo evidente.
El portavoz de IU y miembro del patronato, David Cobo, dice: “En diciembre de 2019 el alcalde propuso una preconcurso de acreedores, al que fui el único patrono en oponerme. En enero de 2020 comenzaron los impagos de los salarios, muchos trabajadores tuvieron problemas incluso para llenar la nevera, y en abril, en pleno confinamiento, el alcalde propuso el despido de toda la plantilla, al cual me opuse presentando un plan de viabilidad avalado por la representación de los trabajadores".
Pendientes de sentencia
Además, Cobo afirma que "finalmente, el despido fue aprobado y ejecutado el 15 de mayo de 2020. Afortunadamente, un empresario del sector que se enteró por la prensa de las movilizaciones de los trabajadores, se ha hecho con las instalaciones y tiene el compromiso de contratar a toda la plantilla en los próximos meses, lo cual demuestra que el proyecto era viable y lo que faltaba era voluntad política de sacarlo adelante.”
El juicio, en el que los trabajadores reclaman parte de la indemnización por despido, ha quedado visto para sentencia.