De origen venezolano, Adriana Pimentel lleva solo un año en Alcalá, después de dos en Oviedo. Esta alcalaína de adopción llegó a nuestra ciudad por amor y desde entonces se ha volcado en la repostería, pese a que sus estudios fueron por la vía audiovisual. La pasión por las tartas se le acentúo viendo tutoriales en Instagram, gracias a los cuales empezó haciendo una Tarta San Marcos que fue todo un éxito.
Para Adriana “cuando algo se te da tan bien, es una pasión y yo me puedo pasar horas en la cocina sin darme cuenta y lo disfruto muchísimo”. Pimentel afirma que la inspiración le viene de dentro, “cuando empiezo una tarta no sé como la voy a terminar, a veces me inspiro en la persona a la que va dirigida la tarta, a veces digo, voy a probar esto, colocando las cosas de otra manera”, asegura. En todo caso, los reposteros a los que sigue en redes sociales le sirven de ejemplo y “aunque no copia”, le sirven para ir cogiendo ideas y después crear.
El éxito de las tartas de Adriana depende del bizcocho y también del relleno, aunque la decoración forma parte también de unos postres que entran por la vista. “Es importante que el bizcocho sea muy esponjoso y los rellenos no sean muy líquidos ni muy pesados, para que todo se combine de la manera correcta”, afirma.
Para conseguir sus tartas, solo hay que ponerse en contacto con ella a través de Instagram en Adriana_sweets_and_cakes, donde se pueden encargar en diferentes tamaños y sabores, Adriana siempre estará dispuesta a asesorar para que el dulce se adecúe al gusto y las necesidades de cada cliente. El precio de las tartas varía del relleno y el tamaño, pero a partir de 15 € se puede conseguir una de sus tartas mini, para 2 ó 3 personas.