Los Conciertos de la Muralla han acabado de la mejor forma posible: por todo lo alto. Nada más y nada menos que cinco horas del mejor rock nacional de los años 80, en los que La Frontera, Burning y La Guardia, hicieron de esta noche una gran noche. El broche final lo pusieron los espectáculos de Antología de la Zarzuela, y Cantajuego.

En torno a 500 personas se aglomeraron en la Huerta del Obispo, el sábado por la noche para disfrutar de estos tres conciertos de rock que nuestro municipio ponía a disposición de todos los alcalaínos y forasteros que quisieran pasar una noche mágica.