Espartales es un barrio que se encuentra en el Distrito VI de Alcalá. Próxima a la Autovía del Noroeste (A-2), esta zona es una de las más jóvenes de la ciudad, y presenta un fuerte tejido asociativo que vela por los intereses de sus vecinos. Desde Televisión de Madrid hablamos con uno de los miembros de la Plataforma vecinal "Espartales Unidos", Andrés Moya, para conocer las actuaciones que acometen, así como las deficiencias que presenta el barrio y vienen reclamando desde hace tiempo.
Así, el barrio de Espartales se divide en dos zonas, Espartales Norte, de reciente creación, y Espartales Sur, donde reside Andrés Moya. "Espartales Sur es un barrio amplio, con muchas zonas naturales y espacios abiertos. Sin embargo, está bastante alejado del centro de Alcalá, separado por la autopista, y a veces esto nos produce una sensación de que estamos lejos de la ciudad, incluso parece que el Ayuntamiento se olvida un poco de que esto existe".
Esta sensación de "abandono" ha conllevado una serie de problemáticas en la zona que los vecinos vienen reclamando desde hace años. "Algunos vecinos nos hemos ido organizando, hemos hecho asociaciones y plataformas de vecinos para ir reclamando o trabajando por mejorar los aspectos que faltan en el barrio", explica nuestro vecino alcalaíno.
El tema de la comunicación entre Espartales y el resto de la ciudad es un tema candente
Desperfectos en las viviendas de Espartales Sur
En primer lugar, nos introducimos en materia de vivienda pública, donde Moya explica que "en este barrio hemos calculado que hay, aproximadamente, unas 450 viviendas que pertenecen a la Comunidad y 150 que pertenecen al Ayuntamiento. Casi todas son en régimen de alquiler, por ello, el organismo público es el propietario de la vivienda. Sin embargo, muchos de los vecinos se quejan de que el Ayuntamiento o la Comunidad no atiende lo que es el mantenimiento de la vivienda, las obligaciones que debe tener como propietario, básicamente".
Además, cabe recordar que, en el caso del Ayuntamiento, es la Empresa Municipal de la Vivienda quien se encarga de gestionar estos edificios, "pero lleva varios años paralizada, es el Ayuntamiento el que se encarga de las tareas de las funciones mínimas, pero siempre hay problemas burocráticos por medio", mantiene el miembro del Espartales Unidos, y añade que "hay muchas viviendas que están deterioradas y hay muchos desperfectos. Aunque la situación ha mejorado a base de insistir y reclamar, aún queda bastante trabajo".
No obstante, la problemática no cesa aquí. Hay una comunidad de edificios en el barrio donde los vecinos se encuentran en una situación alarmante, pues "la Empresa Municipal de la Vivienda ha dejado de pagar la parte que le corresponde de la comunidad. Entonces, si el Ayuntamiento no paga la comunidad, esta se queda sin dinero y se paraliza todo. Incluso corremos el riesgo de que haya cortes de luz, de agua... Por ello, ahora los vecinos están pagando dos cuotas" y añade que "si la vivienda pública está pensada para personas que tienen dificultades económicas, si encima tienes que pagar doble cuota de comunidad, se convierte en un problema bastante importante".
Comunicación entre Espartales y otros barrios
Dejando a un lado el tema de las viviendas de Espartales, Moya explica otra de las dificultades que se encuentran en el barrio: la comunicación entre esta zona y el resto de la ciudad. "El tema de la comunicación es uno de los temas candentes. En Alcalá casi todos los barrios están a una distancia cómoda incluso andando, pero aquí no, dependemos mucho del transporte público o del coche particular". No obstante, ambas opciones también parecen presentar sus propios problemas, "en el caso de emplear coche propio, tenemos el problema de la falta de aparcamientos, y en cuanto al transporte público, es casi lo que más falta nos hace".
Hasta hace unos años, el transporte público de la zona parecía ser bastante deficiente, hasta que se reajustaron las líneas de autobuses. Una reorganización en la que colaboró Espartales Unidos. "Nosotros estábamos en contacto con los propios conductores de la empresa de trasportes de Alcalá (Alcalábus), quienes solicitaron nuestro apoyo y trabajamos conjuntamente. Creemos que se mejoró bastante la situación gracias a ese trabajo conjunto", explica nuestro vecino alcalaíno. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por delante, afirma Moya, "sigue faltando más frecuencia de autobuses, todavía pasan cada mucho tiempo, y esto no es suficiente".
Mejora de la limpieza en Espartales
En esta línea de trabajo, Moya saca a colación otro aspecto que vienen reclamando al consistorio complutense, la falta de mantenimiento del barrio. "Hemos puesto una moción en el último pleno de Distrito para que se ponga un cantón de limpieza en el propio barrio o en las cercanías, porque, ahora mismo, los trabajadores municipales tienen que salir de alguna base que se encuentre lejos de esta zona, tienen que trasladarse hasta aquí, limpiar y volverse. Todo ese tiempo que pierden en desplazarse es tiempo en el que no se limpia".
Además, desde la plataforma están convencidos que "si se implantara uno de estos cantones en la zona, el servicio de limpieza funcionaría mejor. Los propios trabajadores saldrías desde aquí, perderían menos tiempo y podrían trabajar con más eficacia".
Escasez de oferta cultural
Así, gracias a las reivindicaciones y el trabajo constante de la plataforma de Espartales Unidos, y en colaboración con otras organizaciones, han ido consiguiendo grandes avances para el barrio. Aunque aún queda un largo camino por delante, y otros problemas por resolver como es la "falta de oferta cultural en Espartales. Ya sabéis que Alcalá es una ciudad que tiene una vida cultural extraordinaria. Sin embargo, parece que Espartales no existe para estas cosas. Aquí, el único lugar habilitado para este tipo de actividades es el Centro Cultural Galatea, que se encuentra en un rincón del barrio".
"Llevan tiempo diciéndonos que se va a construir una segunda Casa de la Juventud en Espartales Norte, que parece ser que ya es inminente, pero no está claro", mantiene Moya. No obstante, la esperanza no decae, y nuestros vecinos siguen uniéndose para hacer de Espartales un lugar "vivo".