Para estos eventos “contactamos con socios y amigos de otras localidades para traer los belenes que hicieron el año anterior y que, a lo mejor, han ganado algún premio en sus regiones, y estos son los belenes pequeños que se pueden ver al inicio de la exposición”. También cuentan con una colección de más de cien dioramas, que son una serie de maquetas pequeñas con escenas de la infancia de Jesús, y que exponen en distintos lugares de Alcalá e incluso de los alrededores. 

Además, durante todo el año ofrecen una serie de cursillos en los que “enseñamos las bases para construir un belén. Se les enseña a hacer las construcciones, el tallado de las piezas, la electricidad y el entorno en general. Luego se lo llevan a casa montado”. Y es que nuestros belenistas han crecido entre belenes, desde pequeños han conocido la tradición, y de mayores la han continuado. Luis Ángel cuenta cómo él comenzó con los cursillos "y te enganchan, hasta que al final se vuelve un vicio, no encuentras la hora de irte a casa”, “el belén está en todos nosotros, y lo que queremos es que esta tradición se mantenga, y es por lo que nosotros luchamos”, añade Leopoldo.

Jornadas con expertos belenistas

Sin embargo, el Covid-19 no ha dejado impune a nadie, y en la Asociación han tenido que adaptarse al nuevo panorama que se estaba viviendo, “empezamos a trabajar en el mes de junio, cuando se podía salir más, hicimos turnos de seis, y la exposición la preparamos entre 14/15 personas”. Este año no pudieron acudir todos los miembros juntos, algo que echaron en falta a la hora de generar nuevas ideas. Aún así “hemos conseguido todo lo que hemos conseguido, y en el poco tiempo que hemos podido trabajar nos ha cundido”.

Pero los belenistas no solo se dedican a esto, sino que les gusta participar en todos los eventos que haya en la ciudad, además organizan sus cursillos y unas jornadas de fin de semana, donde invitamos a grandes maestros de este campo para que nos enseñen algunas de sus técnicas. Y, aunque este año no han podido organizar algunos de sus eventos, “el Covid-19 nos ha enseñado que podemos con todo a nada que haya ganas, interés y fuerza”.