El PSOE de Alcalá ha lanzado unas duras críticas contra el Partido Popular, acusándole de querer "boicotear" el Festival Gigante con meros fines políticos. Por su parte, los populares defienden que, hasta hace un día, estos festejos no pretendían cumplir con las medidas de seguridad
"Los populares de Alcalá no soportan que nuestra ciudad esté liderando la vuelta a la normalidad y amenazan la recuperación del sector cultural y hostelero por razones meramente políticas, dado que es la primera vez que el PP se muestra contrario a la celebración de un evento de este tipo en toda la Comunidad de Madrid", afirman los socialistas.
Además, la formación roja afirma que, desde el principio, la empresa organizadora del Festival cumplía con las medidas sanitarias establecidas por la Consejería de Sanidad. Y critican que los populares quieren acabar con los empresarios y hosteleros, en definitiva, con la recuperación económica y laboral de la ciudad.
Los populares de Alcalá no soportan que nuestra ciudad esté liderando la vuelta a la normalidad
Por su parte, el PP de Alcalá no ha dudado en defenderse ante estos ataques, y afirmaba que "hasta hoy, las últimas noticias eran que el Festival Gigante de Alcalá se iba a celebrar sin distancia".
Así mismo, ambas formaciones han aprovechado las redes sociales, sobre todo Twitter, para atacarse mutuamente como si de un patio de colegio se tratase, "él dice que yo digo que dicen que digo".
Entre disputa y disputa, ha saltado a colación un tema que puede evidenciar al Ayuntamiento complutense, ¿por qué permite estos festejos y tardó más de dos meses en reabrir los mercadillos? En ambos eventos se asegura el respeto de las medidas sanitarias, ¿qué diferencia existe?
"Parece que los únicos conciertos que le gustan al PP son los que organizaba la Gürtel a través de empresas como Waiter Music, que incluso llegó a desviar fondos obtenidos de un concierto supuestamente solidario en Alcalá De Henares (“Rumbo a Haití”) siendo concejal responsable del área el popular Marcelo Isoldi", continúan los socialistas. ¿Está el consistorio en una buena posición para soltar estas acusaciones? ¿Se empezarán a preocupar ambas formaciones por el futuro de los alcalaínos, o seguirán con sus guerrillas constantes sin ningún punto en común?