El acuerdo de viabilidad con la empresa AVIN es fruto de un trabajo discreto de muchos meses llevado a cabo por Ciudadanos y PSOE en la que la prioridad no sólo ha sido defender los puestos de trabajo de las personas con discapacidad, sino promover y construir una alternativa empresarial y social viable y para que sea un referente en la Comunidad de Madrid.
Para el portavoz municipal de Ciudadanos, “la discreción en un proceso de negociación que todavía no ha finalizado y que tiene que ser avalado por un juez. Debería ser una exigencia ética y por tanto tratar de colgarse medallas que no se merecen es una absoluta irresponsabilidad por parte del concejal David Cobo, que podría poner en peligro el buen fin de toda la negociación”.
Los trabajos y las negociaciones políticas para tratar de salvar la Fundación Nº1 se pusieron en marcha en otoño del año pasado y en ellas, tanto Ciudadanos Alcalá como sus representantes en el gobierno de la Comunidad de Madrid han desempeñado un papel esencial en la búsqueda de un inversor que pudiera dar estabilidad y proyección de futuro al Centro Especial de Empleo. El interés del equipo de gobierno municipal también ha sido clave en todo este proceso y, al final, el trabajo coordinado entre los grupos municipales de PSOE y Ciudadanos ha sido capaz de encontrar una solución plenamente satisfactoria que mantiene los puestos de trabajo de las personas con discapacidad y, además, plantea posibilidades expansión y crecimiento de interés para la ciudad y para el colectivo de personas con capacidades diferentes.
La propuesta presentada por AVIN y que ha sido validada por el Patronato de la Fundación, no ha sido la primera en ser considerada pero sí aquella que ha ofrecido más garantías en todos los sentidos. Izquierda Unida en ningún momento ha presentado ninguna propuesta viable más allá de su defensa genérica de los puestos de trabajo, que, obviamente, era un objetivo compartido por todos los grupos políticos.
Para Miguel Ángel Lezcano, “lo del señor Cobo tiene nombre: irresponsabilidad, oportunismo político de la peor especie y deslealtad institucional. Ni los trabajadores de la Fundación Nº1 ni los vecinos de Alcalá, se merecen actuaciones como esta”.