El VAR ha llegado a nuestro país para quedarse. La convicción de los máximos organismos nacionales de que la implantación del videoarbitraje puede ayudar a los árbitros en nuestras competiciones, ha hecho que el sistema se instaure desde esta misma temporada.
La Liga contará con los vídeos como ayuda a los colegiados, una herramienta que pretende llevar la justicia total -o casi- a los encuentros de máximo nivel que se disputen en España.
Por ello, la primera prueba no podía ser otra que la Supercopa de España, un encuentro que abre la temporada oficial en nuestro país y que sirve como escaparate de cara al resto del continente.
En esta ocasión, el partido, que enfrentaba al Barcelona (Campeón de Liga y Copa del Rey) y al Sevilla (finalista de la Copa del Rey), se disputaba en Tánger a partido único, otra de las novedades que nos dejaba esta final.
Las imágenes mostraron, rápidamente, que el gol era válido, ya que el extremo sevillista estaba en línea con los defensas
El árbitro elegido para el duelo era el alcalaíno Carlos del Cerro Grande, que tenía, en sus manos, el poder de estrenar el VAR en España, al menos en competición oficial.
El buen nivel de nuestro colegiado le llevó a ser designado como juez del mejor partido de todo el verano, impartiendo justicia en el primer título en juego del año.
Y el VAR no tardó en aparecer. En el minuto 9 del encuentro, el delantero colombiano Muriel recogía un balón en el centro del campo y se iba directo hacia la portería de Ter Stegen.
La defensa de Gerard Piqué le obligaba a ceder el esférico a su compañero Pablo Sarabia, que con un zurdazo preciso, ponía el 1 a 0 en el marcador a favor del Sevilla.
Sin embargo, el linier lo anulaba. Las imágenes mostraron, rápidamente, que el gol era válido, ya que el extremo sevillista estaba en línea con los defensas.
El VAR nos dejaba la primera jugada corregida de su corta historia en España. A pesar de cortar la emoción de la celebración, hizo que la justicia se viera reflejada en el marcador.