Agentes de la Policía Nacional han detenido a un fugitivo francés buscado por delitos de trata de seres humanos, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas por los que se le solicitan una pena de 20 años de prisión. Pertenecía presuntamente a una red criminal de trata de seres humanos en la que se encargaba principalmente del traslado de las víctimas a los lugares donde eran explotadas.
La investigación se inició cuando la Policía Nacional recibió una Orden Europea de Detención y Entrega por parte de las autoridades francesas, tendente a la búsqueda y detención para la extradición, de un prófugo que se encontraba a la espera de ser juzgado por la justicia de ese país por su presunta pertenencia a una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos.
En la estructura de la organización criminal, el detenido tenía un papel fundamental
Las autoridades galas detectaron en 2019 una importante red de proxenetismo internacional especializada en el transporte, alojamiento y facilitación de decenas de mujeres dominicanas. En la estructura de la organización criminal, el detenido tenía un papel fundamental, dedicándose principalmente a la compra, arreglo y mantenimiento de los vehículos utilizados para el transporte de las víctimas, así como al propio traslado de estas desde el lugar donde las mantenían residiendo hasta donde eran explotados.
Estas acciones delictivas también eran llevadas a cabo a nivel internacional, trasladando a víctimas de trata entre Francia y España. Además el arrestado ejercía labores de vigilancia de la actividad de estas mujeres.
Por todas estas actividades ilícitas, el arrestado recibía unas cantidades económicas en concepto de ganancias, las cuales posteriormente sacaba del país a través de empresas de transferencia de dinero, para dificultar y evitar el rastreo.
Tras realizar las primeras gestiones, los agentes españoles lograron establecer conexiones familiares y de amistad del prófugo que permitieron determinar que se encontraba en territorio nacional. Posteriormente, las pesquisas lograron ubicar al prófugo en la ciudad madrileña de Alcalá de Henares, donde fue arrestado tras establecerse un dispositivo que permitió su localización.