Ecologistas en Acción de Alcalá de Henares, durante la mañana del 11 de junio, hizo entrega de los premios ARCE 2023 a las buenas conductas ambientales en el ámbito local y comarcal. El reconocimiento recayó en seis personas, proyectos o iniciativas que han destacado por su labor en el cuidado del medio ambiente La entrega supuso un acto en el que, además, se pudo disfrutar de poesía, música e interesantes intervenciones sobre la crisis ambiental.
Cada una de las personas o iniciativas premiadas pudieron exponer brevemente sus diferentes actividades y experiencias para el conocimiento de todos los presentes. La organización entregó un diploma y un botijo a cada una de los premiados. El botijo, que además fue ensalzado gracias a una poesía del compañero Fernando Barbero, recoge fielmente muchas de las aspiraciones ecologistas. Se trata de un objeto que satisface una necesidad básica (saciar la sed) y que está hecho con materiales naturales, sin químicos ni procesos industriales. También, enfría sin gasto energético, aúna simplicidad con funcionalidad, sin extras innecesarios, y procede de lugares próximos. Del mismo modo, permite compartir el recurso fácilmente con otras personas (y, por tanto, socializar) y no necesita gasto de detergentes para su lavado.
“Sin duda, es una gran satisfacción comprobar que nuestros hijos e hijas están siendo formados por un profesorado que, a pesar de estar bastante limitado por la rigidez del sistema educativo, se implican para mostrar alternativas, ofreciendo esperanza en el cambio que necesitamos para superar la grave crisis ambiental”, ha anunciado Ecologistas en Acción.
Benito Ruiz, centrado en la conservación de las aves, remarcó la importancia de la implicación de un grupo importante de colaboradores para poder desarrollar sus objetivos de seguimiento y cría de aves tan emblemáticas como las lechuzas, cernícalos, búhos reales, grajillas o la reproducción del halcón peregrino en Torre Garena.
Rebelión o Extinción de Alcalá trabajan en el marco de la desobediencia civil pacífica y las acciones directas, con el objetivo de llamar la atención sobre la gravedad de la crisis climática y la pérdida de biodiversidad que sufre el planeta. Todo con el fin de que los gobiernos establezcan las medidas oportunas para revertir la situación.
¡Qué curioso! El botijo representa el decrecimiento que nuestra sociedad necesita
Por último, tres asociaciones diferentes recibieron el merecido reconocimiento por su labor en la promoción del Camino de Santiago Complutense ya que, gracias a sus diferentes aportaciones, este camino ya es una realidad que conecta con el Camino de Madrid en la zona de la Sierra de Guadarrama.
Cabe destacar las valiosas aportaciones del periodista Santiago López Legarda en torno al papel que juegan los medios de comunicación ante la crisis ecológica, así como las del investigador Tom Kucharz, que desarrolló la estrecha relación entre el deterioro ecológico, la superación de los límites del planeta y las injusticias sociales por un modelo de producción y consumo nacido del capitalismo global. Entre las soluciones que destacó, se encuentra la necesidad de rebajar el vertiginoso consumo de recursos y energía en el mundo rico, decreciendo hasta encontrar el equilibrio con los límites de la Tierra.
Junto al desarrollo del acto en sí, el grupo de percusión y gaitas ‘Vagalume’, de Casa Galicia, animó el inicio de la jornada, quedando las otras tres intervenciones en manos del grupo de música tradicional complutense ‘Pliego de Cordel’ que, comprendido por espectaculares voces, cuerdas y percusión tradicional, brindó una verdadera muestra de buen hacer.
Además de los dos grupos musicales mencionados, el mundo de la literatura tuvo un hueco importante en la entrega de los Premios gracias a la participación de Carmela Tena, que escenificó una bella poesía de la escritora argentina Magela Demarco. Dos amigas y alumnas de teatro de Notting Hill, Amparo Pérez y Leticia Uceda, se encargaron de la lectura de otras dos poesías, una de ellas dirigida a la joven activista Greta Thunberg. Por otra parte, la compañera Maru declamó una poesía en contra de las guerras y, por último, el escritor Matías Escalera leyó un pasaje de su última novela “Un sollozo del fin del mundo”.
“Queremos agradecer a la asociación vecinal el Val la cesión de material para el desarrollo de la jornada, así como al ayuntamiento la instalación del escenario, carpa, sillas, mesas y toma de corriente. Sin su colaboración, todo hubiera sido más complicado”, ha expresado Ecologistas en Acción de Alcalá.
Por último, desde la organización destacan que el acto se hizo posible gracias al trabajo de sus socias y socios, personas con nombre y apellidos, que vienen trabajando en su preparación desde hace varios meses con el único objetivo de ser altavoz de todas y cada una de las iniciativas que han sido galardonadas. Por ello, quieren destacar el extraordinario trabajo que ha llevado a cabo Fernando Barbero, “un maestro de ceremonias que, con humor, ironía y rigor, siempre consigue despertar sonrisas y sorpresas. Este año acaba de superar un problema de salud importante. Gracias, Fernando”.
En las cuatro ediciones de los Premios ARCE, la organización ha podido ayudar a difundir casi 30 iniciativas en la comarca de Alcalá de Henares, “un auténtico tesoro de buenas prácticas ambientales en las que poder mirarnos como sociedad y esperar que los responsables políticos tomen nota del camino a seguir. Todo con el objetivo de salvar el planeta”.