El Alcalá por fin pudo celebrar una victoria de las llamadas «épicas» con las que poder hacer disfrutar a una plantilla y a una afición que merecían una buena dosis de emociones fuertes.
Con el Benjamín A y Benjamín B de la cantera rojilla disfrutando esta jornada de la «Experiencia RSDA», y con las bajas de Castiella por lesión y de Saballs por sanción, afrontaba el equipo de Jorge Martín de San Pablo un partido duro ante un rocoso rival que se sabía que no pondría las cosas fáciles y así fue hasta el pitido final. Con el músculo como denominador común desde el pitido inicial, sería el Unión Adarve el que golpeara primero después de que Dani Cuevas se encontrara con un balón cruzado al segundo palo para marcar libre de marca en el minuto 10 (0-1). El Alcalá se ponía por detrás en el marcador y le tocaba dar un paso adelante en un partido en el que apareció la calidad de Dani Ponce para aprovecharse de un buen envío de Navarro desde el córner, poner las tablas en el marcador en el minuto 40 (1-1), y dejar todo por decidir en la segunda parte.
Tras el intermedio, el Alcalá cambió de mentalidad y desde el primer minuto salió a buscar una victoria que volvía a fraguarse desde la estrategia, después de que el guante de Navarro en su pierna izquierda, le pusiera un caramelito a Gonzalo para adelantar a los rojillos en el minuto 66 (2-1). Con el gol en contra, el Adarve no se arrugó y empezó a buscar una igualada que encontró en el minuto 81 por medio de Quique, el cual aprovechaba un rechace en el área para anotar (2-2). Todo apuntaba al empate, pero esta vez y a diferencia de prácticamente todos los partidos del Alcalá en la presente temporada, la obligada dosis de fortuna que hay que tener en los partidos igualados, apareció para los rojillos. Primero con Aarón salvando como en Carabanchel, un mano a mano y con el poste como su mejor aliado, y después con Mario como protagonista, para enviar con calidad a la red en el minuto 89, un rechace tras un intencionado disparo de Dani Ponce (3-2).
El gol llevaba la locura a la grada del Val y los tres puntos al casillero de un Alcalá que suma su segunda victoria consecutiva, para escalar puestos en la clasificación antes de visitar el próximo domingo a las 12:00 a un Pozuelo de Alarcón que esta jornada empataba a domicilio sin goles ante el Villaverde San Andrés (0-0).