El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, y la concejal de Patrimonio, Olga García, han presentado la restauración del arca de caudales del Ayuntamiento. Se trata de una pieza que pertenece a la colección municipal de la segunda parte del siglo XVI.
Los trabajos de restauración fueron encargados a Mario Danzé el pasado 6 de octubre de 2017, cuando la Junta de Gobierno la aprobó por importe de 11.393 euros. Tras la intervención, la pieza ha recuperado la funcionalidad de la cerradura y ha puesto de manifiesto una excelencia decoración pictórica del siglo XVI.
El arca de caudales se ha consolidado como una de las cinco mejores piezas de su categoría entre las conservadas en España. Así lo ha querido destacar Rodríguez Palacios, al decir que: “Se trata de una pieza de arte de primera magnitud, que tras la restauración pasa a ser uno de los más valiosos de la geografía española.”
Por su parte, Olga García ha explicado que la rehabilitación se había planteado tras comprobar el deterioro de la cerradura principal: “Al comenzar los trabajos, los restauradores se percataron de la existencia de una policromía espectacular y por este motivo se planteó una rehabilitación integral de la pieza.”
Ayto. Alcalá de Henares
La pieza tiene unas dimensiones de 47 cm de alto, 47 cm de fondo y 93 cm de ancho
Descripción de la pieza
El sistema de la caja, de la tipología de los “Cofres de Nüremberg” es semejante al de las modernas puertas de seguridad. Está elaborada con gruesas chapas de hierro forjado y la tapa se une a la caja por medio de cuatro robustas bisagras que cuentan con un soporte que se desplaza hacia arriba para hacer de tope. Son solo algunas de las características de la pieza, cuyo cierre además es automático al bajar la tapa.
Proceso de restauración
La caja logró abrirse en una exposición celebrada en el primer semestre de 2017, tras muchos años de dificultad para ello. En ese mismo momento se propuso limpiar y restaurar su sistema de apertura y cierre, para lo que fue necesario realizar una evaluación a instancias de los técnicos del Museo Arqueológico Nacional.
Posteriormente se llevaron a cabo una serie de catas que indicaron la presencia de restos de policromía bajo las capas de pintura. Y, tras todos estos estudios, se pasó a la limpieza mecánica y química.
Finalmente, se procedió a la reintegración volumétrica tanto en los metales como en las maderas del soporte, así como al tratamiento de inhibición de los metales para evitar oxidaciones. Para dejar el arca de caudales en perfectas condiciones, se ha procedido a completar la reintegración cromática de la zona con decoración floral y a la aplicación de una capa de protección.