¿Dónde se encuentra el límite de la transparencia y el acceso a la información? ¿Cuál es el barómetro que mide la transparencia que tiene una institución pública? Y, lo que es más importante ¿A qué llamamos transparencia?
El Ayuntamiento de Alcalá acaba de ser premiado por segundo año consecutivo como uno de los más transparentes de España. El propio edil encargado de este área, Miguel Castillejo Calvo, acudió ayer a recoger el galardón de 'INFORPARTICIPA 2021', tras haber alcanzado el consistorio complutense el cumplimiento del 100% de los 52 indicadores exigidos.
Así, el concejal quiso destacar el orgullo que suponía para la ciudad recibir este reconocimiento, y como se reconoce con él la calidad de la información publicada al abordar el desarrollo e implantación de herramientas de rendición de cuentas y el desarrollo de estrategias para la participación ciudadana.
No obstante, si nuestros dirigentes salieran a las calles de Alcalá, sobre todo al Distrito II, probablemente no recibirían el mismo reconocimiento de los vecinos de la ciudad ya que, en la mayoría de casos, consideran que la participación ciudadana brilla por su ausencia, y ni qué decir las reuniones con los presidentes de las juntas de distrito, a los que parece gustarles la regla del silencio.
¿No es acaso la libertad de acceso a la información un punto a tener en cuenta la transparencia de una institución PÚBLICA?
Así, ni participación ciudadana ni escucha vecinal ¿de qué información se nutre realmente el Ayuntamiento? Porque, otra de las pequeñas perlas que han podido comprobar los alcalaínos es que, si no sigues o apoyas las decisiones de nuestro Equipo de Gobierno, si se te ocurre por un mínimo instante llevarles la contraria o aportar una opinión contraria, te vetan. Y no hay más que hablar, ni ahora, ni nunca.
Lo mismo ocurre con los medios de comunicación. Desde SoydeMadrid.com podríamos publicar varias capturas de correos, llamadas sin respuesta y monólogos en WhatsApp. El silencio que ejerce el Equipo de Gobierno cuando se intenta acceder a la información es un claro ejemplo, o así lo parece, de la opinión que guardan hacia la libertad de prensa. Llevamos más de dos años, aproximadamente, sin contar con una entrevista del alcalde, Javier Rodríguez Palacios y, ni qué decir tiene, con otros concejales del consistorio.
Y, ¿no es acaso la libertad de acceso a la información un punto a tener en cuenta la transparencia de una institución PÚBLICA? En Alcalá, si de ello dependiera, sabemos que obtendría un cero redondo y perfecto.
Pero, volviendo a nuestros vecinos, las denuncias sobre el estado en el que se encuentra la ciudad tienen el mismo recorrido. Por un oído entran y otro salen, si bien es cierto que este último año el Gobierno municipal se ha puesto manos a la obra para acometer varias reformas en la ciudad, muchos alcalaínos comienzan a abrir los ojos, y comentan que estos proyectos "huelen a elecciones", y no van mal encaminados, pues apenas quedan ocho meses para los próximos comicios municipales.