El avance de la tomografía permite crear modelos tridimensionales del oído y establecer las capacidades auditivas
Sin embargo, en las dos últimas décadas se ha producido un gran avance de las técnicas de tomografía computarizada, que permiten crear modelos tridimensionales de las estructuras del oído, y, por otra parte, los investigadores del equipo de Atapuerca han desarrollado una metodología novedosa que permite establecer las capacidades auditivas de un ejemplar a partir de la obtención de medidas en los modelos tridimensionales y su inclusión en un modelo biofísico diseñado en el campo de la ingeniería de las telecomunicaciones.
Esta metodología fue aplicada con anterioridad a otros ejemplares sanos de la Sima de los Huesos encontrando que sus capacidades auditivas eran muy parecidas a las de la humanidad actual y claramente distintas de las de los chimpancés. Estos resultados han tenido gran relevancia en el estudio del origen y la evolución del lenguaje humano.
En este contexto, los investigadores se propusieron aplicar estos avances al caso del Cráneo 4 y determinar con exactitud el alcance de su pretendida sordera, pues la práctica clínica en otorrinolaringología indica que las exostosis no siempre producen sorderas graves.
“Desde el punto de vista de un especialista en Otorrinolaringología no era evidente que la exostosis del Cráneo 4 le hubiera producido una sordera total al individuo y nos pareció buena idea el aplicar a este caso las nuevas metodologías para determinar con precisión el alcance de la pretendida sordera en el ejemplar”, comenta Teresa Rivera, Jefa del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias.
Sin embargo, los resultados obtenidos fueron completamente inesperados, pues indican que la patología de los conductos auditivos no fue tan grave como para afectar a la audición del individuo y que, en consecuencia, no era sordo. "Nos sorprendieron mucho los resultados", dice el Catedrático de ingeniería de las telecomunicaciones de la Universidad de Alcalá, Manuel Rosa, "Esperábamos que este individuo hubiera sufrido algún grado de pérdida auditiva y, sin embargo, nuestros resultados muestran inequívocamente que oía tan bien como el resto de individuos sanos de la Sima de los Huesos. No estaba sordo en absoluto".
Las exostosis representan una de las patologías clásicas en muchos restos humanos prehistóricos, y la literatura científica está repleta de explicaciones de por qué aparecen estos crecimientos óseos y cuáles fueron sus efectos sobre la audición en las personas que los padecieron. Sin embargo, "nuestro estudio es el primer intento detallado de analizar las implicaciones clínicas de esta patología en nuestros ancestros humanos fósiles", dice Mercedes Conde-Valverde, que ha liderado la investigación. “nuestros resultados sugieren precaución al atribuir consecuencias auditivas a la presencia de estos crecimientos óseos si no se realizan estudios tan detallados y exhaustivos como el realizado con el Cráneo 4”.
Por su parte, Juan Luis Arsuaga, Catedrático de paleontología de la Universidad Complutense, y co-director del Equipo de Atapuerca, apunta un aspecto no menos interesante de la investigación: “La calidad científica de un equipo también se mide por su capacidad de estar continuamente reevaluando críticamente sus propios resultados anteriores. Es gratificante formar parte de un equipo en el que los jóvenes investigadores son capaces de trabajar con los investigadores másveteranos para, juntos, mejorar los resultados obtenidos hace más de dos décadas”.
En el trabajo han participado investigadores de las siguientes instituciones: Cátedra de Otoacústica Evolutiva y Paleoantropología (HM Hospitales – Universidad de Alcalá), Universidad de Alcalá, Hospital Universitario Príncipe de Asturias, Hospital Universitario HM Puerta del Sur, Centro Mixto (UCM-ISCIII) de Evolución y Comportamiento Humanos, Binghamton University (SUNY, USA), Universidad S. Pablo CEU y Universidad Rovira i Virgili.