El Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Príncipe de Asturias trabaja en tres grandes líneas de investigación contra el cáncer hematológico, estudios que se han podido desarrollar mediante sendas becas de investigación otorgadas por la Fundación para la Investigación Biomédica del HUPA. Con el objetivo de encontrar soluciones y cura para las personas que sufren dicha enfermedad, el centro cuenta con siete unidades funcionales que trabajan en tipos de tumores y enfoques diferentes: leucemias agudas, leucemias crónicas, linfomas, mieloma y otras gammapatías malignas, trombosis y cáncer, y trasplante hematopoyético.
Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, que se conmemora el 4 de febrero, también se han dispuesto mesas informativas atendidas por voluntarios de la Asociación Española Contra el Cáncer, entidad que también ha colaborado con la actuación de un mago por la tarde en el Hospital de Día y la Unidad de Diálisis.
“En los últimos años, nos hemos organizado en tres líneas de trabajo pioneras y centradas en la investigación traslacional asociada a la propia actividad asistencial en pacientes con cáncer hematológico”, explica el doctor Julio García Suárez, jefe de Servicio de Hematología y Hemoterapia y profesor titular de Patología Médica en la UAH. “En primer lugar, hemos avanzado en la comprensión de la trombosis asociada a los linfomas y mielomas, una causa importante de morbilidad y mortalidad en cáncer; en segundo lugar, estudiamos la utilización de inmunoquimioterapia a dosis densas y en infusión continua, con una mejoría significativa de la supervivencia en los pacientes con linfomas B difuso de células grandes de mal pronóstico, el cáncer hematológico más frecuente”, expone el facultativo, añadiendo que “estamos llevando a cabo un trabajo multi e interdisciplinar con psicólogos clínicos y paliativos en pacientes con cáncer hematológico sometidos a trasplante de progenitores hematopoyéticos autólogo, que pretende demostrar el impacto favorable de esta intervención en términos de mejor control sintomático, menor impacto”.
La doctora Lucía Castilla García ha analizado este año los resultados del ensayo clínico EDOCH14-Rituximab en pacientes con linfoma B difuso de células grandes de mal pronóstico. Se trata de un tratamiento novedoso y desarrollado en el propio Hospital, con una eficacia superior a la mayoría de los tratamientos actuales. Como ejemplo de investigación traslacional, uno de los últimos estudios que está siendo liderado por la doctora Irene Sánchez Prieto y la doctora Isabel Gutiérrez Jomarrón, se encuentra el proyecto “Estratificación del riesgo de trombosis clínica en pacientes con linfoma y mieloma múltiple de acuerdo a factores de riesgo genéticos y adquiridos”. El objetivo es identificar aquellos pacientes que, en un futuro, se beneficiarían de una profilaxis antitrombótica individualizada basada en estas investigaciones, mejorando las tasas de supervivencia y desarrollo de complicaciones.
Hasta la fecha se ha incluido más de 60 pacientes a los que se realiza un seguimiento de un año desde el diagnóstico del cáncer. La novedad respecto a estudios previos es que a todos los pacientes se les realiza un análisis de 12 variantes genéticas y un panel completo de trombofilia, así como factores clínicos que podrían contribuir a la trombosis. Por el momento, se han identificado tanto variables clínicas como analíticas que aumentan el riesgo trombótico.
Hemos avanzado en la comprensión de la trombosis asociada a los linfomas y mielomas, una causa importante de morbilidad y mortalidad en cáncer
Investigación sobre los efectos adversos
El proyecto PAL-TASPE, coordinado por la doctora Marta Callejas Charavía y el doctor Daniel Gainza Miranda, trabaja para mejorar la calidad de vida de los afectados por cáncer hematológico sometidos a un trasplante de progenitores hematopoyéticos autólogo. Los resultados, que en una fase preliminar arrojan un dato positivo sobre los síntomas físicos y emocionales, así como una reducción de la carga de los cuidadores, podrían ser la base para crear un nuevo estándar de atención en estos pacientes, gracias al manejo conjunto por el servicio de Hematología y el equipo de soporte-paliativos.
Cada año se diagnostican en España más de 22.000 casos de este tipo de cáncer y aproximadamente 9.000 personas mueren por esta causa. Unas cifras que sitúan al cáncer hematológico en su conjunto como la tercera causa de fallecimientos por cáncer en nuestra sociedad hoy en día, tras el de pulmón y de colon. En este sentido, la atención de calidad, incluyendo el tratamiento personalizado, el apoyo psico-oncológico, cuidados de soporte y la investigación en este ámbito tienen un papel fundamental para mejorar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes.