Miles de jóvenes de España coincidieron en el denominado macrobrote provocado por un viaje de fin de curso a Mallorca. La irresponsabilidad lleva ya más de 470 positivos en seis regiones diferentes y ha puesto en cuarentena a más 2.000 jóvenes que visitaron la isla. Entre los afectados se encuentran alumnos de, al menos, cuatro institutos de Alcalá de Henares.
Sanidad Pública anunció que la Comunidad de Madrid había detectado 320 casos relacionados, pero la cifra puede seguir creciendo por la transmisión del virus entre los convivientes de los estudiantes. El brote ha afectado a jóvenes de entre 17 y 19 años celebraban sus viajes de fin de curso.
Entre estos alumnos se encontraban, de acuerdo a Dream Alcalá, jóvenes de segundo de bachillerato de cuatro centros de Alcalá de Henares: El IES Complutense, el IES Alcalá Nahar, el Grerorio Marañón y el Antonio Machado. Aunque se trataba de excursiones planificadas por los estudiantes para celebrar el final de la EvAU y sin ningún tipo de implicación por parte de los centros.
La empresa contratada facilitaba las fiestas ilegales
Fuentes del mismo medio, que estuvieron presentes en Mallorca, afirman que el complejo hotelero en el que se hospedaban no disponía de normas estrictas para el uso de mascarilla. "Solamente en el buffet nos llamaban la atención si nos levantábamos a por comida sin mascarilla. Y esto era porque había turistas que nada tenían que ver con nuestro viaje”, declara su informante.
Incluso, les habilitaban un espacio al aire libre en los jardines del alojamiento para que no tuvieran que salir de las instalaciones para hacer botellón, de manera que se juntaban en ese recinto chicos y chicas de multitud de comunidades autónomas sin ningún ápice de sentido común ni de seguridad. Entre los propios monitores de la empresa contratada tuvieron que darse de baja porque resultaron infectados.
Baleares investiga las causas
El Govern balear ya ha identificado algunos focos de contagio del macrobrote relacionado con viajes de estudiantes a Mallorca. Según las investigaciones de los servicios sanitarios de rastreo, hubo varias situaciones donde pudieron facilitarse los contagios.
Uno de ellos fue un concierto de Reggaetón en la plaza de Toros de Palma, a cuya entidad organizadora se ha abierto expediente y podría enfrentarse a una multa de entre 60.000 y 600.000 euros por infracción muy grave.
Por otro lado, se han detectado otros espacios de contagio como diferentes fiestas en la costa del Arenal de Llucmajor, tanto en barcas como en tierra, incluidos nueve hoteles a los que se está investigando y algunos de los cuales ya han sido inspeccionados.