Los inmigrantes acumulan las mayores tasas de inestabilidad laboral
La precariedad laboral castiga especialmente a este colectivo, que acumula cerca del doble de inestabilidad laboral (en 2018, el 16,8% de las familias inmigrantes viven en hogares en que todos los empleados tienen un contrato temporal vs. 9,1% en el caso de los no inmigrantes) y el triple de pobreza laboral (33,7% vs 10,6% de los autóctonos en el mismo año).
Además, la tasa de riesgo de pobreza de los inmigrantes que residen en España, un 46% en 2017, es claramente superior a la que el mismo grupo registra en el conjunto de la UE-28. Solo en España y Grecia los valores son superiores al 40%. Sin embargo, en comparación con la población autóctona (18% de riesgo de pobreza en 2017), España no es el país con diferencias más altas: el contraste entre inmigrantes y nativos es aún mayor en países como Suecia, Austria o Bélgica, en los que el riesgo de ser pobre se triplica para las familias de origen extranjero.
Precariedad entre las mujeres trabajadoras
La situación es peor incluso en el caso de las mujeres. Las trabajadoras extranjeras ganaron al año, de media, poco más de 14.000 euros brutos en 2016, frente a los casi 27.000 ingresados por los varones de nacionalidad española. Los datos de la Encuesta de Estructura Salarial ilustran claramente la doble brecha, de género y origen, que condiciona la exigua ganancia de las mujeres inmigrantes empleadas en nuestro país.
Del mismo modo, la vivienda es una necesidad social que las familias inmigrantes han tenido dificultades para cubrir de forma adecuada, en un contexto de precios elevados, insuficiente oferta en el mercado de alquiler y ausencia de ayudas públicas eficaces. La consecuencia ha sido una gran sobrecarga económica por el gasto asociado a la misma, y el acceso a viviendas con peores condiciones de habitabilidad. El coste de la vivienda supone una sobrecarga para el 49% de los inmigrantes (y el 16,8% de autóctonos), al absorber más del 30% de sus ingresos.
El 10 % de la población rural española ha nacido en el extranjero
En el debate se han presentado también datos del artículo La inmigración dinamiza la España rural, publicado por el Observatorio Social de “la Caixa”, que concluye que la población de origen extranjero es esencial para el rejuvenecimiento y la preservación de la actividad en la España despoblada. El estudio, elaborado la UNED y la Universidad de Valladolid, señala que cerca del 10 % de los residentes en municipios españoles de menos de 10.000 habitantes ha nacido en el extranjero. Además, los autores apuntan que, en el grupo de entre 20 y 39 años, la cifra ronda el 16 %, por lo que los inmigrantes rejuvenecen la España rural.