La historia de Complutum es más o menos conocida por todos los alcalaínos y alcalaínas. Descubierto y excavado desde hace siglos, el yacimiento romano se ha convertido en uno de los atractivos histórico-culturales más importantes de la ciudad. Una urbe romana que gozó de importancia durante el Imperio y terminaría por ser abandonada progresivamente, instalándose la población en torno al actual emplazamiento de la Catedral Magistral. Sin embargo, por muchos es desconocido como, durante el periodo de pervivencia de la ciudad, la zona del Henares fue sacudida por un terremoto que provocó fenómenos como los llamados ‘volcanes de arena’.
A mediados del siglo IV d.C., la ciudad situada en la vega del río Henares se encontraba en un momento en el que, acorde de la realidad del Imperio, aún poseía cierta viveza. Tanto es así que para ese tiempo se habían producido varias obras de rehabilitación de diversas zonas del entramado urbano y la construcción de nuevas estructuras. Una aparente prosperidad relacionada, según algunos investigadores, con la general existente en el centro de Hispania por estas fechas.
La zona del Henares está considerada de sismicidad baja
En medio de dicho periodo, en torno a la década del 350 d.C., se produjo un acontecimiento que resulta llamativo para cualquier persona que conozca la zona. En efecto, tal y como se ha adelantado, un terremoto sacudió la zona donde actualmente se sitúa Alcalá de Henares, aunque, seguramente, también gran parte de la cuenca del río.
Terremoto
Cabe recordar como el margen contrario del río Henares está pegado a una serie de cerros que se suceden a lo largo de todo el corredor, donde actualmente se sitúan localidades como Villalbilla o Los Santos. Precisamente, allí, en uno de ellos, es donde los investigadores apuntan que se produjo el movimiento sísmico. Una onda que bajó desde estos promontorios, que, por su propia composición dura no sufrieron el efecto, hasta el río y después la llanura. El lugar donde se encuentra la Magdalena.
La Magdalena es el yacimiento arqueológico en el que se encontraron las evidencias del terremoto. Excavado por la empresa Trébede desde el 2007, se sitúa en la primera terraza del río, lugar donde actualmente está ubicado el centro logístico de Amazon, muy cerca del complejo comercial de La Dehesa.
Allí, los arqueólogos y geólogos encontraron varias evidencias de la acción de las ondas causadas por un movimiento sísmico y lo que estas provocaron. Entre ellas, quizás la más llamativa sea la desorganización de huesos en varias de las muchas tumbas encontradas en el recinto de la Magdalena. Siendo más gráficos, un buen ejemplo es la aparición de muertos con la cabeza a la altura de los pies o la pelvis en el pecho. Algo no relacionado con la acción humana debido a la inexistencia de evidencias de saqueo.
Sin embargo, la acción geológica que provocó las realidades citadas no solo se limitó a hacer temblar la tierra, sino que produjo dos fenómenos muy llamativos como son la licuefacción y, causado por la anterior, los volcanes de arena.
Licuefacciones y volcanes de arena
Según apunta el experto en arqueosismología Miguel Ángel Rodríguez Pascua, el terreno de la zona del Henares es muy propicio para el desarrollo de estos fenómenos durante un terremoto. Compuesto de tierra blanda con agua en su interior, tras ser alcanzado por las ondas sísmicas tiende a compactarse, haciendo que el líquido escape hacía algún lugar con menor presión, la superficie.
Estos fenómenos pueden ser verdaderamente destructivos para las zonas urbanas. Imagínese grandísimas cantidades de agua con arena, a unos 80° o 90°, siendo expulsadas hacia el exterior con la capacidad de romper construcciones de hormigón. De hecho, para sumar a su espectacularidad, pudiendo escapar durante horas o días mediante grietas o a través de verdaderos conos, los denominados como volcanes de arena.
Sin duda, algo verdaderamente llamativo para una zona tradicionalmente evaluada como de sismicidad baja. Una consideración que es posible que cambie en los próximos años, debido, precisamente, a los hallazgos de la Magdalena. Porque no solo se han encontrado evidencias del terremoto del siglo IV d.C., sino que los investigadores han hallado indicios de otro acontecido alrededor de 2000 años antes, en plena edad del Bronce.
Sobre sus causas, los expertos han determinado que estos se debieron a un reacomodo del terreno, un movimiento tectónico temporal que se produce cada cierto tiempo. Por tanto, siendo posible que se repita. Un peligro que hace necesario replantear el riesgo sísmico de la zona y el modo de construcción de edificios en el corredor del Henares.
Por último, quizás quepa la duda de cómo el terremoto afectó a Complutum. Sobre esto no existen demasiadas certezas, sin embargo, teniendo en cuenta que la Magadalena se sitúa a muy pocos kilómetros de la antigua urbe, resulta lógico que tuviera repercusión en la ciudad. Sobre todo, tratándose de un terremoto de magnitud 6,5 Mw, tal y como se ha datado. No obstante, únicamente existen indicios de evidencias, nada concluyente ni fiable, en algunos puntos del yacimiento como la Casa de los Grifos. Algo que tendrá que ser investigado en próximos años para conocer en su totalidad la historia de Cumplutum.