Elizabeth de la Oliva es una alumna de la Universidad de Alcalá que decidió, hace ya tres años, crear junto a otro de sus compañeros, Javier Cascón, una asociación para las personas sin hogar y en riesgo de exclusión. A este proyecto le llamaron "AMAQTEDU", un acrónimo de “Ama hasta que te duela”, y esto ¿qué quiere decir?, “es dar de lo que más te cuesta al mundo, nosotros que somos jóvenes estamos dando nuestro tiempo, con este proyecto, también nuestra paciencia y nuestra ilusión, porque la realidad de la calle es muy dura”.
Según nos cuenta Elizabeth “vamos a centros como Cáritas, donde trabajan con personas en riesgo de exclusión, y les damos algunos talleres. Les formamos en pintura, teatro… Un poco de todas las artes”. A partir de lo que consiguen en estos talleres crean una serie de exposiciones, donde lo más importante es contar las historias de estas personas.
Nuestro gran avance ha sido aprender de estas personas, porque ellas ya tienen arte
El arte protagonista de estos eventos son los “Lienzos Vitales”, “lienzos que cuentan sus historias por medio de trazos y colores, así como por una historia escrita”. Con ello consiguen transmitir sus historias y “generar contextos artísticos con música que componemos, con fotos…, para que la gente llegue a conocer sus historias, y ellos sientan que tienen un lugar en el mundo y que son importantes”, manifiesta la cofundadora de AMAQTEDU.
El principal objetivo que persiguen es conseguir que estas personas excluidas logren reinsertarse en la sociedad. Además, el dinero que recaudan en las exposiciones lo invierten en formación, “nuestro ideal sería que ellos en un futuro puedan trabajar de esto”.
AMAQTEDU, los orígenes
Remontándonos al origen de la asociación, Elisabeth nos cuenta cómo surgió: “El otro cofundador y yo, que se llama Javier Cascón, estábamos en la Universidad de Alcalá, y un día vi que tenía en su agenda una fotografía de la Madre Teresa de Calcuta y esto me emocionó mucho, porque para mi es un ideal”. A partir de ese momento comenzaron a hablar y decidieron presentarse al concurso que ofrece el centro “Tu idea en un minuto”, y en él presentaron el proyecto que hoy en día continúa, “AMAQTEDU”.
Pero los inicios de todo proyecto no son sencillos, y para los alumnos de la UAH no fue fácil comenzar a gestionar una asociación, y todo lo que implica, “pero con mucha fe y fuerza todo se consigue”, sobre todo cuando se ven los resultados de todo el esfuerzo dedicado, “hemos pasado de muy poca actividad a tener varias colaboraciones con otras entidades, no sólo Cáritas. Además, nos hemos presentado a más concursos empresariales como el “Startup Programme”, que se realiza a nivel europeo”.
"La pasión del principio hay que mantenerla"
“Nuestro gran avance ha sido aprender de estas personas, porque ellas ya tienen arte”, aunque surjan dificultades como la perseverancia. Según Elizabeth a veces cuesta mantener la ilusión del principio, “es como el chico de tu vida, el proyecto fue el chico de nuestra vida y dices: lo voy a dar todo por esta persona, esa pasión del principio hay que mantenerla y esto no siempre es fácil”.
Sin embargo, tras tres años de andaduras y logros, la cofundadora de AMAQTEDU afirma que es un proyecto que les ha aportado muchísimas cosas, alegrías y victorias que compensan lo malo. “Ves que ellos dan de sí mismos, sonríen, y ves la huella que esto deja”. Elizabeth anima a todos a que “os planteéis en vuestro día a día cómo podéis amar a los demás, y hacedlo, arriesgaos por el mundo”.