El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha decidido declarar Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de interés industrial, la antigua fábrica de harinas La Esperanza, situada en Alcalá de Henares, con el objetivo de "reconocer el valor de este edificio, vestigio material y ejemplo representativo de la arquitectura propia de esta incipiente actividad en la ciudad complutense". Se trata de uno de los primeros ejemplos de la transformación iniciada a mediados del siglo XIX en este sector, cuando se pasó del aprovechamiento de la energía hidráulica en ingenios formados por ruedas de molino, al sistema austrohúngaro, que empleaba molinos de cilindros que funcionaban mediante energía eléctrica.

La fábrica, un inmueble es de estilo neomudéjar, fue fundada en 1916 por Sergio Real, quien encargó su edificación al constructor madrileño Martín Lago Pérez; un proyecto que preveía también la creación de un almacén y una vivienda. Consta de planta rectangular y altura repartida en sótano, planta baja, entreplanta y planta primera. En el edificio principal o antigua nave de molinos se llevaba a cabo la totalidad del proceso de producción.