Regresan las guerreras alcalaínas a la competición con ganas de refrendar la mejoría evidente del último tramo de liga, y donde ningún equipo ha sido claramente superior a las alcalaínas en juego. Aunque a veces la suerte, otras la falta de gol e incluso factores externos hacían que el buen juego de las alcalaínas no se tradujera en victoria.
Y así parecía que terminaría este partido en cancha roceña aunque, eso sí, con un merecido empate. A falta de escasos segundos conseguían una merecida y trabajada victoria de todo el equipo en la que destacó el trabajo colectivo, tanto en ataque y la defensa.
Entre las porteras destacó Leo Pérez, quien consiguió atajar tres directos con los que fue castigado el equipo alcalaíno en una actuación arbitral muy polémica, protestada por el conjunto visitante, y que castigó al conjunto dirigido por Marcos Pérez con un excesivo número de faltas.
Sin embargo, a pesar de la dificultad del juego, fue un partido de los que hacen afición, con constantes alternativas en el juego y en el marcador.
Fue un partido de los que hacen afición, con constantes alternativas en el juego y en el marcador
Así, comenzaron las de Las Rozas marcando, pero rápidamente conseguían empatar las alcalaínas por obra de la capitana Nerea Blanco, aunque de nuevo las locales conseguían ponerse por delante en el marcador.
Las alcalaínas no cedían en su empuje, y fruto de ello darían la vuelta al marcador con otros dos goles de la capitana alcalaína Nerea Blanco, gracias a la transformación de un penalti y un directo, faceta en la que estuvo sobresaliente.
Comenzó la segunda parte del mismo modo, con ataques sin tregua ante ambas porterías, y eran las jugadoras del CP Las Rozas las que conseguían la igualdad en el marcador, pero las alcalaínas seguían a lo suyo, muy castigadas por las faltas, aunque conseguían ponerse de nuevo por delante en el marcador gracias a la batalladora María Quesada, que se fajó tanto en defensa como en ataque.
A continuación, llegó la polémica con una falta inexistente que conllevó el gol de Las Rozas en que, esta vez, no pudo hacer nada la portera alcalaína por pararlo. Las guerreras siguieron atacando, pero sin perder nunca la disposición en la pista, intentando, al menos, no perder un punto muy sufrido para no conceder ninguna falta que pudiera suponer una falta directa contra su portería.
Cuando todo parecía que acababa en un merecido empate, a falta de escasos segundos llegaría la jugada definitiva en la que la canterana Nerea Pérez conseguiría, en una habilidosa jugada frente a la portera roceña, el definitivo cuatro a cinco que llevaría el júbilo a la parroquia y, especialmente, a las guerreras alcalaínas.
Ahora, toca seguir trabajando como lo están haciendo y esperar el nuevo rival en la Ciudad Deportiva Municipal El Val el próximo sábado, ante el equipo de Alameda de Osuna.