Corría el año 2008, lejano y a la par tan cercano. En el cuartel “Primo de Rivera”, perteneciente a la Brigada Paracaidista (BRIPAC), se están llevando a cabo obras de restructuración del acuartelamiento. Es en estos momentos, cuando removiendo la tierra comienzan a surgir restos óseos. En concreto, tibias, fémures y cráneos humanos – uno de los cuales por cierto, con un claro agujero de bala en el mismo-.
Pasos a seguir
Inmediatamente después del descubrimiento, en la base militar se armó un importante revuelo. Se sospechaba que los huesos pudiesen pertenecer a la Guerra Civil, sin embargo ninguna hipótesis podía ser descartada. Rápidamente, los mandos de la BRIPAC llamaron a las autoridades competentes en concreto, al Juzgado Togado Militar nº 11, y a un médico forense, necesario para determinar la edad de los huesos.
El Ministerio de Defensa, trató de imponer un “cerrojazo” informativo. El momento del descubrimiento, febrero de 2008, coincidía con un momento delicado a nivel político para el gobierno de Zapatero. En el Parlamento, trataba de aprobarse la polémica “Ley de Memoria Histórica”. Por ello, el descubrimiento de una fosa que pudiese tratarse de la Guerra Civil, podía inclinar el peso de la balanza hacia un lado u otro, entre quiénes criticaban ferozmente la Ley y aquellos otros, que la veían como el acto de justicia que al fin les permitiría cerrar las heridas abiertas por la guerra.
Alcalá durante la guerra fue famosa por su clara presencia comunista
¡Es una fosa de la Guerra Civil! ¿Nacionales o Republicanos?
Los primeros análisis forenses determinaron que se trataba efectivamente, de una antigua fosa de la Guerra Civil española. Los esfuerzos del Ministerio de Defensa, resultaron en saco roto cuando tuvieron que ceder la investigación a la jurisdicción civil. Ahora la pregunta era evidente, ¿quiénes eran aquellas víctimas?
Los cadáveres, estaban depositados por estratos dentro de la fosa, la cual se levantó en las cercanías de un paredón. Por lo que nos lleva a pensar, que dentro de las instalaciones militares complutenses a día de hoy puedan seguir enterrados un número no determinado de personas.
Ahora que ya se habían datado los restos, faltaba por determinar a qué bando pertenecían durante la guerra. En un principio, se barajó la posibilidad de que se tratasen de represaliados republicanos ya que justo en esa zona tras la guerra, el recinto militar se convirtió en un campo de concentración.
Sin embargo, todo apunta a que se tratan de presos nacionales, puesto que Alcalá durante la guerra fue famosa por su clara presencia comunista.