¿Desde cuando el sufrimiento se frena con la muerte, sin dar ni una pizca de sentido a la vida?
Así, el día 25 de cada mes las iglesias de Alcalá tocarán las campanas como muestra de su defensa por la vida, y a modo de "toque de oración". El obispo complutense explicaba que son "conscientes de la obligación que como pueblo de Dios tenemos de no permanecer impasibles ante la gravedad de los ataques que recibe la dignidad de toda vida humana", y animaba a explicar a la gente el por qué de esta medida, así como la propuesta de la siguiente oración:
“Oh Dios, Creador de todo bien, que has enaltecido a la criatura humana creándola a tu “imagen y semejanza”.
Oh Dios, Padre de misericordia, que por la Encarnación de tu Hijo Jesucristo y por su muerte y resurrección nos ha redimido haciéndonos hijos tuyos y hermanos de todos los hombres.
A ti acudimos en este momento de aflicción y de oscuridad. Te pedimos que la luz del Espíritu Santo ilumine nuestras mentes y corazones para que , en todo momento, cuidemos de toda criatura humana desde su concepción hasta su muerte natural.
Enséñanos a servir y proteger con amor el don de la vida de todos tus hijos; que, por intercesión de la Virgen María y de todos los santos, cesen los atentados contra la vida humana, queden abolidas las leyes que provocan su muerte, y fortalezca en todas partes el amor y el respeto hacia los más débiles y vulnerables.
Concédenos ser, en comunión con todos los hombres de buena voluntad, el “pueblo de la vida” que celebra constantemente los dones de tu amor.
Te los pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén”.
Así, desde Alcalá muestran su repulsión ante estas leyes y animan a la sociedad a "abrir los ojos" ante el panorama "desolador" que está "arrasando con los valores ya no cristianos, sino humanos".