Poco les faltó a los diferentes grupos políticos de Alcalá de Henares para hacerse eco de los incidentes ocurridos el pasado fin de semana, protagonizados por los migrantes del acuartelamiento Primo de Rivera. Los populares aprovecharon el pleno ordinario para preguntar en sucesivas ocasiones a la oposición su opinión acerca de las revueltas, sin importar la moción que estuvieran debatiendo en ese momento. ¿Su respuesta? Silencio.
Durante la noche del pasado viernes, un grupo de inmigrantes se enzarzaron en una pelea que se saldó con tres detenidos y seis heridos, uno de ellos en coma. Este suceso, que tuvo lugar en el parque de la Tirolina, ha generado revuelo entre los alcalaínos, y nuestros políticos no podían quedarse atrás.
Así, los concejales del Equipo de Gobierno preguntaron al PSOE y a Más Madrid su postura con respecto a la "política del Gobierno de Pedro Sánchez de traer migrantes nuestra ciudad sin ningún plan de convivencia, y abandonados a su suerte en Alcalá". Sin embargo, los concejales de la oposición se limitaban a hablar de las mociones sin pronunciar palabra sobre los altercados.
Al final de la sesión, Antonio Saldaña, edil de festejos, dio un paso más asegurando que "llegamos al turno de ruegos y preguntas sin que los dos grupos de la oposición y un diputado en el Congreso se hayan expresado sobre los incidentes de este fin de semana que a nuestros vecinos les preocupan, ya vemos que a ellos no".
Eso sí, el turno de ruegos y preguntas más breve de la historia. Los concejales del Gobierno enseñaron a todos los allí presentes a cómo usar bien los monosílabos, mientras una expresiva concejala del PSOE dedicaba gestos a los que parecían sus contrincantes. Un cóctel al que se sumaron las críticas de posibles censuras por parte del PP y de VOX hacia las consultas del resto de partidos, y una llamada de atención por parte de la alcaldesa complutense, Judith Piquet, "no hay censura, es que ustedes no hacen bien su trabajo. [...] Nos ajustamos a la legalidad, ya sé que a ustedes no les gusta."