Sus Majestades los Reyes de España, Don Felipe y Doña Letizia visitaron el pasado viernes, en la localidad madrileña de Brea de Tajo, el Centro de atención a mayores dependientes de "Santa Catalina de Alejandría", de Cáritas Diocesana de Alcalá, en el que se atienden a vecinos de 14 localidades de la Mancomunidad Intermunicipal del Sudeste de la Comunidad de Madrid afectados por el despoblamiento rural.
Don Felipe y Doña Letizia conocieron de primera mano la labor que realiza el Centro. A su llegada fueron recibidos por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias; el alcalde de Brea de Tajo, Rafael Barcala; la secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro; y el director del CGR, Enrique García, entre otros.
Un centro que nació con el objetivo de cubrir las necesidades básicas de los mayores de la comarca
Tras los saludos protocolarios, Sus Majestades los Reyes accedieron a un salón del centro para una reunión informativa. Para continuar, realizaron una visita por las instalaciones, donde visitaron la cocina, los almacenes y la zona de carga, donde las voluntarias preparan el reparto de las cajas térmicas con la comida. Prosiguieron su visita dirigiéndose a la vivienda de un matrimonio beneficiario con los que mantuvieron un breve encuentro.
Este centro gerontológico nació con el objetivo garantizar que las personas mayores de la comarca tuvieran cubiertas sus necesidades básicas, y que pudieran tener también cierta calidad de vida sin abandonar su entorno. En él se elabora un menú diario para más de un centenar de usuarios, todos mayores de 65 años.
Combatiendo la soledad
Aunque este programa no trata solo de garantizar una buena dieta a los ancianos de Brea del Tajo y de los otros 13 municipios de la comarca (como Orusco, Carabaña, Valdaracete, Valdilecha, Valdelaguna o Tielmes), sino también de combatir la soledad que muchos de ellos sienten.
El centro estrenó en 2019 un nuevo edificio financiado por una donación privada y por Cáritas Diocesana. Junto a la nueva cocina, más grande y mejor adaptada a las normas de sanidad, el nuevo edificio cuenta con una sala multiusos donde se centralizan los talleres de memoria y se realizan proyecciones de películas o clubes de lectura.