Existe toda una cultura alrededor del mundo de la cerveza, en especial de la cerveza artesanal, que en los últimos años ha experimentado una creciente demanda. La cerveza artesanal ha pasado de ser un producto de prestigio, alejado del consumidor general y difícil de conseguir, a una opción accesible en cuanto a precio y disponibilidad. Son cervezas locales, respetuosas con el medio ambiente y elaboradas con productos de proximidad, con un carácter propio, una personalidad reconocible y diferenciada del resto. Por ello, las cervezas artesanales terminan por convertirse en un símbolo de la ciudad en la que nacen. En Alcalá de Henares esa cerveza se llama Enigma.
En Televisión de Madrid, hablamos con Miguel Viñal, el fundador -junto con Susana-, de Cervezas y Destilados Enigma dos apasionados de la cerveza artesanal que hicieron de un sueño su profesión. “Todo empezó un poco antes de 2007. Cuando acabe la universidad empecé a trabajar en una empresa que construía destilerías por todo el mundo. Eso me permitió viajar por muchos países y descubrir cervezas muy diferentes a las que estábamos acostumbrados en España. Aquí había cinco tipos que en realidad eran el mismo con cinco marcas diferentes”, cuenta Miguel.
Pioneros de la cerveza artesanal
Ese descubrimiento de nuevos sabores hizo que poco a poco Miguel se fuera interesando por este mundo y que comenzara con sus experimentos con un pequeño tanque y lúpulos traídos desde Londres. Más tarde, por motivos de trabajo Miguel tuvo que volver a viaja, pero esta vez a Estados Unidos. “Allí descubrimos el boom de la cerveza artesana, algo que en España no existía y pensamos que cuando regresáramos teníamos que traernos esta idea” explica Miguel. En 2013, ya de nuevo en España, en concreto en Alcalá de Henares Miguel y Susana se convirtieron en pioneros de la cerveza artesanal poniendo nuestra ciudad en el mapa de los lugares de culto de la craftbeer.
La cerveza artesanal permite obtener diferentes sabores, texturas, un abanico grandísimo de matices para todos los gustos
Ese mismo año comenzaron con los trámites para sacar la marca al mercado, mientras al mismo tiempo diseñaban y construían los equipos de la microfábrica. Toda la instalación fue diseñada pormenorizadamente por Miguel, que plasmó en este proyecto toda su experiencia como ingeniero químico y el cariño de las cosas que se hacen por pasión. “El diseño se basa en Dos premisas: Impactar lo menos posible en el medio ambiente y conservar todo lo bueno de la cerveza” señala Miguel. “Hemos desarrollado sistemas encaminados a reducir el consumo de agua y de energía, así como mecanismos que nos permiten que las propiedades buenas de la cerveza antioxidantes, polifenoles… se conserven en el producto final” expone el maestro cervecero.
Matices y sabores
Este proceso de fabricación propio y la producción a pequeña escala permiten salir del monoproducto, es decir, de la misma cerveza con distintas marcas que ofrecen las grandes cervecerías industriales. “La cerveza artesanal permite obtener diferentes sabores texturas, un abanico grandísimo de matices para todos los gustos, que permite maridar con comidas, o incluso crear cervezas diferentes para la mañana, para la tarde, para verano o invierno” apunta Miguel. Solo en la microfábrica de Enigma se fabrican cuatro tipos distintos de cerveza e hidromiel.
Pensando en los amantes de la cerveza y en todos los que se lanzan a probar por primera vez una craftbeer, en la microfábrica de Cervezas Enigma se realizan catas guiadas con visitas a la fábrica todos los fines de semana, una ocasión ideal para disfrutar y conocer mejor el proceso de elaboración de la cerveza artesanal . “Es un plan de sábado perfecto para cualquier cervecero” asegura Miguel. Pero todavía hay más, porque los últimos meses Miguel ha estado trabajando en una vuelta a los orígenes a sus primeros años como destilador, y de cara a estas Navidades presenta Destilados Enigma con tres ginebras muy especiales ideales para regalar o pasar un rato animado.