Querido Javier, me dirijo a ti de forma institucional, tú, desde tu responsabilidad como alcalde y máximo dirigente de Alcalá de Henares y yo como director de un medio de comunicación local presente en tu ciudad y en otras 26 ciudades más de la Comunidad de Madrid.
Lo primero es darte la gracias como ciudadano por tu labor. Estoy casi seguro de que lo haces lo mejor que sabes. Es de agradecer tus, seguro, leales intenciones para con tu ciudad y la sociedad en general.
Por ello, te mando este ejemplar sencillo de la Constitución, nuestro marco regulatorio como sociedad, el marco en el que se amparan todos los derechos fundamentales que, como ciudadanos, instituciones y empresas, nos obligan y nos defienden.
Te la mando subrayada en algunos de sus artículos en los que, fundamentalmente, se regula nuestro derecho a expresarnos libremente y a ser informados libremente de las cuestiones que nos puedan comprometer como ciudadanos, en especial con el dinero que, a través de nuestros impuestos, ponemos a disposición de nuestros gobernantes. Ósea, tú.
Este derecho, escrito en el Artículo 20, consagra y ampara a la Prensa, a los medios de comunicación como pilar fundamental del Estado de Derecho. Si no crees en esto o lo intentas tergiversar, no eres un demócrata.
Si la gente no estuviese correctamente informada de vuestros actos, logros y fracasos, las urnas no os podrían legitimar como gobernantes democráticos, sino como gobernantes tiranos.
Últimamente he detectado una inquina importante hacia nuestros medios, como ya te he comentado en un WhatsApp, del cual no he tenido contestación, tras la publicación del mes de septiembre donde se reflejaba vuestra subida brutal e indecente de salario en estos momentos tan difíciles.
No atendéis a nuestras comunicaciones con diligencia, ni casi sin ella, no hacéis declaraciones a nuestros micros, por estar “muy ocupados”, no participáis ni facilitáis las labores que, como medio, nos corresponden para con la sociedad, las gentes de Alcalá.
Estas personas tienen derecho a saber de forma clara y concisa lo que hacéis los gobernantes, cuanto ganáis y cuanto os enriquecéis mientras ejercéis el poder en un lenguaje claro y actual. Tenemos derecho a saber en qué se emplea nuestro dinero, con luz y taquígrafos, que la inversión o gastos que lleva a cabo un ayuntamiento se hacen con los criterios más objetivos posibles, por encima de intereses o desintereses personales o partidistas. Todo esto, Javier, está escrito en este magnífico ejemplar de nuestra Constitución. Por eso te lo regalo con letras grandes. Ya sé que, con la edad, la vista, a veces, flaquea, por lo menos a mí.
Seguro que recuerdas el sudor y la sangre con los que nuestros padres forjaron cada una de sus letras. Asumiendo con sus muertes y la de sus seres queridos, cada una de ellas, cada simple coma. Por ello, te la regalo muy gustosamente, para que ninguno olvidemos el camino.
La democracia se basa en el buen criterio de sus ciudadanos. Si a los medios de comunicación no se nos ayuda a realizar nuestro trabajo y facilita al máximo, simplemente tiene dos calificativos: ilegal e inmoral. Más cuando, en algunos casos, me atrevería a decir muchos, solo se ayuda y facilita a los medios que son complacientes y ‘felacientes’, con el poder concreto.
Creo que piensas que si restringen nuestros ingresos publicitarios a “x = 0” como ha sucedido en los últimos meses, cejaremos en nuestro empeño de contar la realidad. Estas equivocado. Nos da más fuerza. Espero pronto poder invitarte a la inauguración de la nueva sede y estudios de TV que estamos organizando en Alcalá, porque Alcalá es plural y, por suerte, muy inteligente. Lee, por favor, el Articulo 31.2 sobre el gasto de los fondos públicos. Es interesante que lo tengas en cuenta.
Por mucho que uno sea rojo o azul, morado o naranja, verde o cualesquiera de los colores que a bien tenéis defender como verdad absoluta, por mucho que esto lo repitáis, la Constitución, este magnífico ejemplar que te regalo, no lo entiende. La Constitución solo entiende de libertades y derechos, de obligaciones y responsabilidades.
Léela bien, sobre todo los artículos que te subrayo, son de una importancia supina para no caer en los errores que, a mi entender, mi humilde entender, estás cayendo. El totalitarismo.
Esta frase que alguien, algún día pronuncio: “pongo mis cojones encima de la mesa y si tengo que cerrar otro medio de comunicación, lo cierro” espero no tener que recordar quién la pronunció y bajo qué circunstancias.
Javier, por suerte, el No-Do, murió, y su hegemonía hacia los medios terminó. No te empeñes tú, sí, tú, en resucitar algo que fue muy dañino para nosotros. No te empeñes en dejar al principal medio de comunicación de Alcalá de Henares sin atenderle al teléfono, cuanto menos.
Recibe un atento saludo.
Esteban Hernando - Director Soyde.