En la última semana cientos de alcalaínos hemos visto cómo empeoraba el tráfico en el entorno de la carretera de Daganzo, unas retenciones provocadas por las obras en la rotonda del Olivar, agravadas por las lluvias y que han llegado a afectar a la vía de servicio de la A-2. Algo que esta semana ya hemos comenzado de una manera más "pacificada", con la intervención de la policía local y programando que los cierres circulatorios no se produzcan en las horas punta.
Para explicar los trabajos que se están llevando a cabo, la directora del área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, Cristina Alcañiz ha dado los detalles en Televisión Digital de Madrid. Alcañiz ha señalado que se trata de "refuerzos en los accesos al barrio del Olivar".
El objetivo es que cuando se haya desarrollado toda la parte de urbanización de construcción de las viviendas de las sedas, no se quede colapsado el barrio del Olivar
La directora de Desarrollo Urbano detalla que estas obras tienen relación con la cesión de la carretera M-119 (Carretera de Camarma) entre la rotonda de Espartales y la A2, un proyecto que afecta también la zona del Olivar por el desarrollo de Las Sedas, que hasta que no tenga solventada la salida por la M-119, deberá hacerlo por la carretera de Daganzo. "Se está realizando un proyecto para desdoblar esa carretera (la de Camarma) y hacer unos nuevos accesos a todo ese barrio, pero esa obra es importante y va a durar en el tiempo", por lo que se ha hecho un convenio con el promotor de Las Sedas para realizar "estas obras de refuerzo de accesos" en la Carretera de Daganzo.
Alcañiz explica que las obras de la rotonda del Olivar "tienen un plazo mucho más corto, que son de tres meses", frente a los dos años de ejecución de las de Camarma, que aún no están en fase de redacción del proyecto, y reitera que el objetivo es "que cuando se haya desarrollado toda la parte de urbanización de construcción de las viviendas de las sedas, no se quede colapsado el barrio del Olivar".
Unas obras que lo que pretenden es "reforzar" la rotonda para que "sea más fluida y, precisamente haga que que se pueda transitar por ella sin colapso de tráfico". Un refuerzo que se conseguirá recortando el diámetro de la actual rotonda, "para que tenga más amplitud y para que luego el acceso a ella sea más cómodo y se transite con unos giros más adecuados y sea más cómodo su uso y el tránsito sea mejor".