Escolares del programa “Abierto para Jugar” del CEIP Alicia de Larrocha han participado en la tradicional suelta de cigüeñas, que ha tenido lugar en la Isla del Colegio. En el acto han participado el concejal de Medio Ambiente, Enrique Nogués, y miembros de la Corporación Municipal. En esta ocasión, se han devuelto a su entorno un total de 15 ejemplares de cigüeña blanca, recuperadas en el Hospital de Fauna Salvaje del Grupo de Rehabilitación de Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA).
El concejal de Medio Ambiente, Enrique Nogués, ha asegurado que “las cigüeñas son parte del patrimonio de la ciudad, con una población local de 109 parejas de cigüeña blanca, de las cuales un total de 101 son reproductoras. Además -ha añadido Nogués- desde el Ayuntamiento realizamos este tradicional acto de suelta de cigüeñasrecuperadas por GREFA para que conozcan esta especie y aprendan a sensibilizarse con los animales, la naturaleza y colaboren en la protección medioambiental”. Nogués ha puesto en valor “este tipo de iniciativas que sirven para promover una mayor educación ambiental, y facilitan que los niños y niñas vivan una experiencia diferente y vinculada con la naturaleza y la fauna local”.
Asimismo, Enrique Nogués ha agradecido “la colaboración de la Policía Local en la recogida de aves accidentadas en la ciudad, y también a GREFA por su traslado y tratamiento que permite que estas cigüeñas salgan adelante y puedan volver a formar parte del paisaje monumental de Alcalá de Henares”.
Los alumnos del CEIP Alicia de Larrocha han participado en la tradicional suelta de cigüeñas en Alcalá de Henares.
Tras la clausura del vertedero de la Mancomunidad de Municipios del Este, ubicado en Alcalá de Henares, se apostó por un proyecto mediante el cual se seguiría aportando comida de manera exclusiva y selectiva a las cigüeñas blancas de la ciudad, y a su vez, la medición de la cantidad de alimento necesario para el control de la población.
Este pionero proyecto a nivel nacional desarrollado por la Mancomunidad de Municipios del Este, junto a GREFA, contempla un punto de alimentación suplementario, con seis comederos con unas dimensiones de 50x200x40cm. La estructura de estos comederos permite que las cigüeñas accedan a la comida depositada en el interior y a su vez limita el acceso a otras aves. La cantidad de comida aportada es de 40 kg diarios forzando de esta manera a la población alcalaína de cigüeña blanca a comenzar a buscar el aporte adicional de alimento de forma natural.