Comisiones Obreras ha manifestado su rechazo al cierre de dos colegios públicos -el CP El Juncal y el CP Reyes Católicos- y un instituto - el IES Albeniz- en la localidad de Alcalá de Henares. Según el sindicato, que ha sido informado a través del Director del Área Territorial de Madrid Este (DAT ESTE), Jorge Elías de la Peña, esta decisión resulta «sorprendente e inadmisible», habida cuenta de los datos actuales de solicitud de escolarización para el curso 2020-2021. En Alcalá de Henares, en el proceso de admisión de alumnos para el curso 2020-2021, se quedaron sin atender en primera instancia 279 solicitudes en Infantil, segundo ciclo y Primaria, y 894 en ESO y Bachillerato. Según explica la secretaria general de Enseñanza de CCOO Madrid, Isabel Galvín, «no debemos olvidar la situación actual en la cual las ratios de alumnado en los centros públicos requieren de más espacios. El cierre de los centros y la reubicación de sus alumnos implican la pérdida de dichos espacios y, por tanto, ponen en peligro las condiciones sanitarias para el próximo curso». Desde el sindicato entienden que la DAT ESTE no prevé que existan medidas sanitarias de prevención (grupos estables y distancia de 1,5 metros) para el próximo curso. «Esto nos preocupa –continúa Galvín– ya que se pondría en riesgo al personal y alumnado de todos los centros afectados». En cualquier caso, CCOO defiende que las ratios de este curso y los recursos extra deben mantenerse e incrementarse, independientemente de la situación sanitaria. Las ratios de los centros afectados superan ampliamente, en muchas de sus unidades, los 20 alumnos por aula antes de los desdobles para este curso.
Además de los centros citados, esta medida afectará también a otros centros que cambiarán su ubicación: la Unidad de Formación e Inserción Laboral (UFIL) se trasladará al edificio donde está actualmente el CP el Juncal; el Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) de Alcalá se trasladará al CP Infanta Catalina, y este al CP Reyes Católicos. Esta medida rediseña el mapa escolar de Alcalá de Henares y está tomada sin el consenso de los agentes sociales de la localidad. Con esta decisión se produce un recorte de recursos humanos en los centros: se eliminan tres equipos directivos, profesorado de apoyo, Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica, personal de administración y servicios educativos, conserjes, etc. Además, uno de los centros eliminados es de integración preferente, con lo que su supresión implica aún más recorte de personal laboral especializado y de oferta de plazas específicas. Isabel Galvín ha destacado la implicación de todo el personal de los centros educativos, que ha trabajado duramente durante estos años para que los servicios públicos del municipio crezcan en calidad y prestigio. A su juicio, la ubicación del CEPA y de la UFIL en zonas céntricas les permiten atender a todo el alumnado de Alcalá de Henares y alrededores en un entorno accesible y adecuado, por tanto «no deberían cambiar su zona de ubicación». CCOO denuncia que la decisión de la Consejería de Educación se ha tomado, «una vez más, sin tener en cuenta ni la opinión de las comunidades educativas afectadas ni la de los agentes sociales y municipales». «La Consejería toma decisiones unilaterales para recortar y adelgazar el sistema educativo público –critica Galvín-, en lugar de reforzarlo y dotarlo de los recursos e infraestructuras adecuadas». La oferta de plazas públicas en Alcalá de Henares es muy necesaria, pero en lugar de atender la demanda de las familias de Escuela Pública, la Comunidad de Madrid recorta la red pública y plantea, como siempre, la ampliación de plazas privadas-concertadas cediendo terrenos y recursos