Las ganas de fútbol se notaban en el Val. Dos partidos fuera de casa hacían que se tuviese ilusión por volver a ver al equipo y así lo demostró la afición desde el primer minuto.
Comenzó el encuentro con poco ritmo y con los rojillos mostrando un juego espeso. Esto se vino en su contra muy pronto. Primero avisó el portero Aarón: fallo al despejar el balón que pudo suponer el primer gol en contra. Pero no fue hasta el minuto 17’ que, tras una mala salida de balón, Adrián no perdono. Se veía venir.
A partir de ahí, punto de inflexión. los rojillos mejoraron en el juego y se hicieron con el control del partido. Izan y Nanclares se echaron el equipo a las espaldas y fueron los más destacados del equipo en ataque. Una gran jugada individual del primero fue solventada por el portero rival con una grandísima parada. Esfuerzo en vano. No se pudieron poner las tablas en el marcador antes del descanso. ¡La falta de pegada dichosa!
El canterano Izan fue de los jugadores más destacados del partido y en sus botas estuvieron las mejores oportunidades de los alcalaínos
La mentalidad del Alcalá tras el comienzo de la segunda parte era la misma que la del final de la primera: salir a por todo; buscar el empate. Parecía que iba a ser cuestión de tiempo.
De nuevo, la mejor ocasión de los alcalaínos en la segunda parte pasó por las botas de Izan, pero no logró materializar. El Flat Earth, que no creo peligro alguno en el segundo período, en su primera llegada anotó y aumento las distancias. Desilusión. La afición, cabizbaja, siguió creyendo en la posible remontada del equipo. Y es verdad que no se rindieron en ningún momento y siguieron intentándolo, pero sin éxito.
0-2 y se sigue sin conocer la victoria en el Val. Llega la hora de la verdad: Adarve fuera y Rayo B en el Val esperan las dos próximas jornadas. Compromisos muy importantes para determinar el futuro del equipo.