El estadio Las Terrazas de Alcobendas fue escenario de la final de la fase de ascenso a División de Honor B, en la que se enfrentaban Olímpico de Pozuelo, campeón madrileño, y Rugby Alcalá, subcampeón que venía de ganar al Atlético Portuense en semifinales.
Empezó el Rugby Alcalá dominando el territorio y la posesión del balón. El equipo rojillo no tardó en marcar tras un avance de la delantera, apertura a los tres cuartos y ensayo de Rojas que transformó Diego. Pasaban los minutos y seguían jugando con comodidad, el Alcalá continuó apretando y anotó otros dos ensayos: Yeray y, de nuevo Rojas antes de la primera media hora.
Con el 19-0 el choque se enfrío y aunque Olímpico empezó a tener más oportunidades, la defensa rojilla logró mantener su marca a cero durante toda la primera mitad.
El equipo rojillo logró, contra todo pronóstico, imponerse en Cádiz ante el Atlético Portuense y ahora, en Alcobendas, al campeón madrileño
A la vuelta de vestuarios, Rugby Alcalá bajó el pistón de ataque y jugaba mucho más lento gracias a la ventaja de la primera mitad. Al poco de comenzar un golpe de castigo a palos transformado por Diego daba una ventaja de 22-0 a los alcalaínos que parecía insalvable.
Aunque Olímpico fue campeón de la Comunidad de Madrid por algo. Y ese algo es su calidad. Cerca del minuto 60, cuando las fuerzas de los equipos empiezan a fallar, el capitán Andreu y el veterano Sáez anotaron una marca cada uno, que por supuesto, y como ha ocurrido toda la temporada, su pateador Rivilla no falló para poner un peligroso 22-14.
Pero, como ocurrió en el Puerto de Santa María, los alcalaínos supieron gestionar los últimos minutos mejor que su rival. Primero con dos golpes a palos de Diego, que estuvo magnífico al pie. Y después con dos ensayos, de Mateo y Fran en jugadas por el lado abierto, en los últimos cinco minutos cuando el partido estaba totalmente roto. Alcalá logró llevarse el resultado hasta un 40-14 final que no refleja la igualdad que dominó toda la segunda parte.
Rugby Alcalá vuelve a la élite del rugby nacional donde estuvo hace 10 años, con el nombre de CD Hercesa. Esta vez, lo logra a base de cantera con una media de edad insultantemente joven, y ante un público que de no ser por el aforo limitado de las medidas COVID hubiera colapsado las gradas de Las Terrazas de Alcobendas.