Comienza un nuevo curso y, con él, los Ayuntamientos ponen sobre la mesa los principales retos que deben afrontar (o eso se supone) antes de que llegue su cita con las urnas. No obstante, a veces este trabajo, tan necesario, no se hace, y el Equipo de Gobierno necesita un pequeño empujón. ¿Podríamos decir que este es el caso de Alcalá? Probablemente. Por ello, desde Soydemadrid.com queremos ayudar a nuestro alcalde y a su equipo mostrándole la situación real que viven nuestros vecinos en la ciudad, y que, quizás, no hayan podido observar desde las ventanas de sus despachos.
Alcalá, nombrada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está rodeada de una riqueza tanto cultural como medioambiental que se está descuidando. Tan solo hay que pasear por las calles de sus diferentes barrios para ver cómo la suciedad se expande por las aceras y calzadas. Siendo una de las ciudades que más invierte en limpieza, unos 19 millones de euros para ser exactos, ¿por qué sigue siendo una lucha vecinal ver sus calles limpias? Hablando con los vecinos de todos los distritos que conforman nuestra localidad, todos convergen en una cosa: Alcalá está sucia, y lleva así mucho tiempo.
Así, la falta de limpieza está intrínsecamente unida a otro de los talones de Aquiles de nuestra ciudad, la falta de mantenimiento en los barrios, incluso nuestros vecinos del Centro (la zona favorita del alcalde de Alcalá, Javier Rodríguez Palacios), reprochan y muestran fotografías de cómo se descuidan las calles, con bolsas de basura esparcidas por doquier. A esto se le suma la mala conservación de los edificios que conforman el patrimonio cultural de la ciudad, otra de las quejas que más se ha difundido entre algunas asociaciones vecinales, augurando que la ciudad podría llegar a perder su título de Patrimonio de la Humanidad.
No obstante, el patrimonio de Alcalá no se concentra solo en sus edificios y en su riqueza cultural, también tenemos que hablar de las zonas y espacios verdes, entre ellos, el río Henares y el entorno del arroyo Camarmilla. Si bien es cierto que, hace apenas unos meses, el Ayuntamiento comenzó a reacondicionar la zona del río, cerrando todos los accesos al mismo para ejecutar las obras, parece que todavía queda mucho por hacer. Pero no hace falta irse a estos grandes espacios, de los más importantes de Alcalá (aunque no lo parezca por cómo están siendo conservados) para darnos cuenta de que las zonas verdes presentan grandes deficiencias, siendo la más criticada el estado de los alcorques. Señor alcalde, no los tape y los cubra con aceras, como dicen nuestros vecinos, cumpla usted la legislación vigente.
Piensen más en sus vecinos y menos en sus intereses personales, tantos asesores y concejales para no cubrir ni siquiera lo más básico de una ciudad
Por otro lado, no podemos pasar por alto una de las mayores denuncias de nuestra ciudad, tan relevante que estaría rozando el puesto número uno en la lista de tareas pendientes, la falta de aparcamientos. Muchos vecinos de distintos barrios, sobre todo del Distrito II, así como formaciones políticas de la oposición, reprochaban cómo llevaban solicitando en numerosas ocasiones que el consistorio complutense habilitara más plazas para sus vehículos, incluso hacían propuestas de aquellas zonas que podrían ser las más indicadas para efectuar esta medida. Sin embargo, la respuesta siempre parecía ser la misma, el silencio y promesas de que, algún día, quizá cuando ya los coches estén aparcados unos encima de otros, lo harían.
En esta línea, quizá lo más conveniente es que el Ayuntamiento se sentara a analizar cómo saca adelante sus proyectos. ¿Por qué decimos esto? Porque no puede ser que se esté peatonalizando todo el casco histórico de la ciudad, con lo que ello conlleva, es decir, quitar más plazas de aparcamiento (si cabe), no ofrecer espacios alternativos y, encima, si de por sí cuesta aparcar, se imposibilita entrar a los pocos parkings de los que dispone el centro de la ciudad sin antes volverte loco recorriendo las calles cortadas. ¿Dónde está la coherencia, qué se pretende con ello, reducir la contaminación? Pregunten a los vecinos del barrio Venecia, a ver si ellos piensan igual.
Pero, suma y sigue, todavía quedan varios retos que afrontar, ¡y aclarar! Sí, porque si a transparencia se refiere, el Ayuntamiento es un poco deficiente, por mucho que renovemos mensualmente nuestra web municipal. Señor alcalde y Equipo de Gobierno ¿Cuándo van a aclarar ustedes lo que sucederá con los terrenos de Roca? Llevamos esperando más de dos años a que se dé una respuesta firme, y aquí seguimos. La empresa ya ha decidido transformar la fábrica en un centro logístico y de almacenaje, se han despedido a los trabajadores acordados, y se ha reubicado al resto, la entidad parece que sí lo está gestionando. Pero, ¿ustedes, qué papel tienen en todo esto?
Otro aspecto que no podemos pasar por alto es el veto que ejerce nuestro Equipo de Gobierno cuando se le lleva la contraria. Señor alcalde, no lo decimos solo por nosotros que, como medio de comunicación, hemos vivido en primera persona cómo se nos negaban entrevistas, declaraciones y, posteriormente, se nos castigaba con un silencio sepulcral, impidiéndonos de manera directa ejercer nuestro trabajo ¿Dónde queda la pluralidad mediática, la libertad de información y la libertad de expresión? En la intención. Pero, como decíamos, no somos los únicos damnificados, muchos alcalaínos se han puesto en contacto con nosotros o han manifestado a través de sus redes sociales cómo, cada vez que exigían algo al Ayuntamiento o le plantaban cara, este les bloqueaba o retiraba la palabra.
Querido Equipo de Gobierno y, especialmente, alcalde de Alcalá ¿Esto es para ustedes la democracia? Pactar para gobernar con una mayoría absoluta que, a base de golpe y martillo, saque adelante todos los planes que les benefician más a ustedes que a la ciudad, silenciar a aquellos que consideran una "amenaza" a su estabilidad política, o dejar en el buzón de "esto no me interesa" las quejas y consultas de los vecinos de la ciudad. ¿Esto es gobernar para el pueblo? Piensen más en sus vecinos y menos en sus intereses personales. Tantos asesores y concejales para no cubrir ni siquiera lo más básico de una ciudad, las peticiones de sus vecinos.