La gala de entrega del Premio Cervantes 2021 fue un tanto atípica, pero muy especial. Aunque Cristina Peri Rossi, ganadora del premio, no pudo acudir a la ceremonia por problemas de salud, la escritora se hizo presente a través de su discurso. Además, al acto acudieron importantes personalidades y, como no, sus Majestades los Reyes de España.
El galardón fue recogido por la actriz Cecilia Roth, quien sustituía a la uruguaya, y quien puso voz a sus palabras. Un discurso cuyos ejes principales giraban en torno al compromiso, la libertad sexual, el feminismo, el humor y, como no, una denuncia a la guerra y el poder, recordando el contexto bélico en el que nos encontramos actualmente.
A las emotivas palabras de Peri Rossi, así como la propia importancia que tiene el acto de entrega del Premio Cervantes, se le unió la ilusión de recuperar el evento tras dos años de parón, provocado por la pandemia del covid-19.
El futuro es la sombra del pasado en los rojos rescoldos de un fuego venido de lejos, no se sabe de donde
Además, las palabras de la galardonada hicieron honor al fallo del jurado cuando decidieron escogerla destacando no solo su vocación literaria, sino su lucha por los valores humanos, tan vulnerados en innumerables ocasiones.
Marcado por la dureza de la vida de la escritora, su discurso comenzó con una pequeña bibliografía, en la que la uruguaya mostró al mundo todas sus vivencias. Abrió su corazón a través de la literatura, comenzando con el contexto histórico que envolvió su nacimiento, en plena Segunda Guerra Mundial, en 1941, "Europa no existe. ¿Has visto en el mapa algún lugar que se llame Europa? No había. Cuando pregunté por qué se llamaba Segunda Guerra Mundial, me explicaron que apenas 20 años antes había sucedido la primera".
La galardonada nos condujo a través de su propia vida y de su vocación literaria con citas de importantes escritores y filósofos como Jean Paul Sartre, del que destacaba que la propia literatura era un compromiso. "Desde el artículo contra Putin o un homenaje a las mujeres violadas y martirizadas en Juárez, hasta los relatos de Cortázar. ¿No es compromiso satirizar, por ejemplo, los excesos de la técnica, el morbo de los platós de televisión, o los ritos festivos de los fanáticos del fútbol? Tan compromiso como escribir un poema lírico que exalta el deseo entre dos mujeres o entre un hombre y una mujer".
"El futuro es la sombra del pasado", finalizaba la escritora, "en los rojos rescoldos de un fuego venido de lejos, no se sabe de donde". Todo el salón se envolvió en una marea de aplausos hacia las palabras de Peri Rossi, un discurso que no dejó a nadie indiferente, y que marcó una ceremonia especialmente emotiva, marcada por la crudeza de la pandemia, y por la alegría de recuperar uno de los actos más importantes en el mundo de la cultura y la literatura.